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miércoles, 10 de febrero de 2021

Ante el sufrimiento, sanación y sentido existencial de nuestra vida

       
A continuación audio de la reflexión del P. Juan José:

       

Las lecturas de este domingo 7 de febrero nos hablan en este orden, del sufrimiento, la sanación y la misión, o el sentido existencial, diríamos más modernamente, de la vida.

En Job 7 sabemos que habla mucho del sufrimiento padecido por un hombre justo que espera el consuelo y en Corintios 9 y en el Evangelio de Marcos 1 se nos habla directamente de la sanación y el sentido de la vida, de la misión.

Pablo, en Corintios llega a decir: hay de mí si no predico el Evangelio, si fuera cosa mía, merecería una recompensa, como un esfuerzo propio, un gusto propio, un objetivo, un proyecto humano propio, en cambio dice no, lo hago por necesidad, por necesidad porque siente ese cambio de sanación que tuvo del Saulo observante fariseo, externo, al Pablo tocado en el corazón por el amor de Cristo que le da nueva vida y lo sana para siempre, lo hace hombre libre, libre en la gracia, en la fe y por tanto él dice esto es mi vida, mi misión, no es algo que hago por interés propio, sino que es una necesidad, como el comer, es mi alimento evangelizar, es más, en alguna oportunidad también en Corintios dice no he sido llamado a bautizar sino a predicar el Evangelio, él se siente llamado a anunciar el Evangelio a los paganos, a todo el mundo, como profeta del Nuevo Testamento, Pablo fue el primero, justamente, porque vio claro, quién es Cristo como ningún apóstol lo vio que debía hacer.

Y en el Evangelio vemos la sanación de la suegra de Pedro que ni bien se sintió sana se puso a servir, todo esto y a la vez también inmediatamente, Jesús cuando le piden que se quede, Él dice no, tenemos que seguir a otros poblados porque para eso he venido, ven para eso he venido, mi misión es anunciar, aliviar y sanar. Anunciar y sanar esa es la doble misión del hombre que ha sido tocado por el corazón de Cristo, el corazón de Jesús quiso anunciar la buena noticia del Evangelio y sanar en todo o aliviar todo sufrimiento, por eso diríamos en definitiva y más hoy día que se habla tanto de la salud con lo de la pandemia, justamente la importancia de descubrir si queremos estar sano y está muy bien, es un medio para vivir, un medio para que podamos desarrollar el sentido de nuestra vida, el significado de nuestra vida y no quedarnos encerrados con miedo, porque el miedo paraliza, es lo es lo más anti vida que pueda existir, impide al hombre ser quién debe ser y por tanto nuestra salud, como el alimento o la bebida y el oxígeno son medios, no son el fin, nadie vive para estar sanos sino que necesitamos estar sanos para vivir, él fin es vivir, hacer lo que tenemos que hacer, el sentido existencial, nuestras motivaciones más profundas, para superar justamente todas las dificultades, las enfermedades, los miedos, todo esto que llamamos hoy resiliencia, es la capacidad de afrontar los momentos de dificultad, justamente son gracias al tener claro que tenemos que vivir con intensidad, que tenemos motivos para existir y seguir adelante y no quedarnos quietos encerrados simplemente sobre viviendo, respirando y comiendo, el vivir es la finalidad de la vida de un ser humano, el cumplir nuestra misión nuestra tarea como descubrieron Pablo y como Jesús también, al sanar a la suegra de Pedro, ella se puso enseguida a servir, sentía que en ese momento su tarea era ayudar, la nuestra es esa, crecer nosotros pero haciendo crecer a los demás, ese es el motivo de la vida de un ser humano, no es solamente subsistir sino es existir, siendo uno en sí mismo, salimos al encuentro del otro por amor y por amor a Jesús. Hasta las próximas lecturas.  

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