Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

sábado, 10 de enero de 2009

Lecturas el Bautismo del Señor

Lecturas del 11/01/09 –Ciclo B–El Bautismo del Señor

Lectura libro del profeta Isaías 55, 1-11

Así habla el Señor: ¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también! 1Coman gratuitamente su ración de trigo, y sin pagar, tomen vino y leche. ¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta y sus ganancias, en algo que no sacia? 2Háganme caso, y comerán buena comida, se deleitarán con sabrosos manjares. Presten atención y vengan a mí, escuchen bien y vivirán. 3Yo haré con ustedes una alianza eterna, obra de mi inquebrantable amor a David. Yo lo he puesto como testigo para los pueblos, jefe y soberano de naciones. Tú llamarás a una nación que no conocías, y una nación que no te conocía correrá hacia ti, a causa del Señor, tu Dios, y por el Santo de Israel, que te glorifica. ¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca! Que el malvado abandone su camino y el hombre perverso, sus pensamientos; 7 que vuelva al Señor, y él le tendrá compasión, a nuestro Dios, que es generoso en perdonar. Porque los pensamientos de ustedes no son los míos, ni los caminos de ustedes son mis caminos –oráculo del Señor–. Como el cielo se alza por encima de la tierra, así sobrepasan mis caminos y mis pensamientos a los caminos y a los pensamientos de ustedes.
Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come, así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé. Palabra del Dios.



Salmo Is. 12, 2-6
R. Sacarán agua con alegría 3de las fuentes de la salvación.

Este es el Dios de mi salvación:yo tengo confianza y no temo, 2porque el Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación. R

Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación. R4

Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, anuncien entre los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime es su Nombre. R

Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra! ¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel! R

Lectura primera carta Ap. San juan 5, 1-9

Queridos hermanos: El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Jesucristo vino por el agua y por la sangre; no solamente con el agua, sino con el agua y con la sangre. Y el Espíritu da testimonio 6porque el Espíritu es la verdad. Son tres los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre; y los tres están de acuerdo. Si damos fe al testimonio de los hombres, con mayor razón tenemos que aceptar el testimonio de Dios. Y Dios ha dado testimonio de su Hijo. Palabra del Dios.

Lectura S. Evangelio seg S. Marcos 1, 7-11

Juan predicaba diciendo: «Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo». En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma; y una voz desde el cielo dijo: «Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección». Palabra del Señor.

Reflexión

El hombre, sediento de Dios. El hombre es un ser naturalmente sediento: sediento de gozo y felicidad, sediento de justicia y de paz, sediento de eternidad, sediento de Dios. "El deseo de Dios está inscripto en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha de no cesar de buscar" (CIC 27). Esta sed de Dios nadie la puede apagar, si no es el mismo Dios. Por eso, Dios, a través de Isaías, invita y exhorta a los hombres; "Venid por agua todos los sedientos... prestad atención, venid a mí; escuchadme y viviréis".

Este domingo la Liturgia de la Iglesia eleva nuestra mirada a Jesús que es bautizado en el Jordán. Puede resultarnos un poco llamativo que Jesús sea bautizado con un bautismo de purificación como el que realizaba Juan. Aunque sea llamativo es así, se señala una vez más la solidaridad de Dios con el hombre, con la humanidad pecadora a tal punto que Jesús, que es Dios y no tiene pecado, se pone en la “fila de los pecadores” para señalarnos cuan cerca nuestro está.

El agua que apaga la sed del hombre es el agua del bautismo. Jesús, prototipo de todo ser humano, quiso sumergirse en esas aguas de purificación, no por ser él pecador, sino por haber cargado con el pecado del mundo. Es importante recordar que la palabra bautismo viene de una raíz griega que significa “inmersión” o “sumergirse”.

El Bautismo cristiano es una inmersión, un sumergirse en Cristo y en su gracia como espacio de salvación.

El “bautismo de Jesús” es un relato cuyo género literario es el de teofanía (teo=Dios; fanía=manifestar): hay una clara manifestación de Jesús como Dios, como el Hijo querido y predilecto del Padre. Los cielos que se abren, la paloma, la voz que viene del cielo… todos signos de que el relato es una teofanía, una manifestación del poder y la centralidad de Dios.

Jesús no necesita una purificación bautismal porque es Dios y no tiene pecado. Sin embargo, como una consecuencia más del misterio de la Encarnación, se somete también a este bautismo donde lo que sucede, como dicen y recuerdan muchos autores de espiritualidad, no son “las aguas” las que santifican a Jesús sino al revés, es Jesús quien santifica “las aguas” que derraman sobre Él. Aquí queda de manifiesto la diferencia entre el mero bautismo de purificación (ritual) y el Bautismo Cristiano (verdadero sacramento). En el sacramento recibimos la misma vida trinitaria en nuestro corazón a la vez que se borra en nosotros el pecado original.

Pensar en el Bautismo de Jesucristo, el Dios-hecho-hombre, nos debe llenar de gran humildad; si todo un Dios se humilla hasta pedir el Bautismo de conversión que San Juan Bautista impartía a los pecadores convertidos, ¿qué no nos corresponde a nosotros, que somos pecadores de verdad?

Recordar el Bautismo del Dios-Hombre es recordar la necesidad que tenemos de conversión, de cambiar de vida, de cambiar de manera de ser, de pensar y de actuar, para asemejarnos cada vez más a Jesucristo. Es recordar la necesidad que tenemos de purificar nuestras almas en las aguas del arrepentimiento y de la confesión de nuestros pecados.

Es recordar que en todo momento y bajo cualquier circunstancia necesitamos la humildad y la docilidad que nos llevan a buscar la Voluntad de Dios por encima de cualquier otra cosa.

Que nuestra vida se convierta en una continúa entrega a la Voluntad de Dios, de manera que así como los cielos se abrieron para Jesús, al recibir el Bautismo de Juan, se abran también para nosotros en el momento de nuestro paso a la otra vida. Así podremos escuchar la voz del Padre reconociéndonos también como hijos suyos en quienes se complace, porque siguiendo a su Hijo Jesucristo, hemos buscado hacer su Voluntad.

Catecismo:

536 El bautismo de Jesús es, por su parte, la aceptación y la inauguración de su misión de Siervo doliente. Se deja contar entre los pecadores (cf. Is 53, 12); es ya "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn 1, 29); anticipa ya el "bautismo" de su muerte sangrienta (cf Mc 10, 38; Lc 12, 50). Viene ya a "cumplir toda justicia"(Mt 3, 15), es decir, se somete enteramente a la voluntad de su Padre: por amor acepta el bautismo de muerte para la remisión de nuestros pecados (cf. Mt 26, 39). A esta aceptación responde la voz del Padre que pone toda su complacencia en su Hijo (cf. Lc 3, 22; Is 42, 1). El Espíritu que Jesús posee en plenitud desde su concepción viene a "posarse" sobre él (Jn 1, 32-33; cf. Is 11, 2). De él manará este Espíritu para toda la humanidad. ….

537 Por el bautismo, el cristiano se asimila sacramentalmente a Jesús que anticipa en su bautismo su muerte y su resurrección: debe entrar en este misterio de rebajamiento humilde y de arrepentimiento, descender al agua con Jesús, para subir con él, renacer del agua y del Espíritu para convertirse, en el Hijo, en hijo amado del Padre y "vivir una vida nueva" (Rm 6, 4).

Enterrémonos con Cristo por el Bautismo, para resucitar con él; descendamos con él para ser ascendidos con él; ascendamos con él para ser glorificados con él (S. Gregorio Nacianc. Or. 40, 9).

Todo lo que aconteció en Cristo nos enseña que después del baño de agua, el Espíritu Santo desciende sobre nosotros desde lo alto del cielo y que, adoptados por la Voz del Padre, llegamos a ser hijos de Dios. (S. Hilario, Mat 2).

Preguntas para la meditación ¿Qué me dice?

En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.

¿Guarda el bautismo de Jesús alguna relación con nuestro bautismo?

¿Tengo presente que he sido bautizado por Jesús en el Espíritu Santo cuando recibí el Sacramento del Bautismo?

¿Busco acercarme al Sacramento de la Reconciliación para renovar la gracia bautismal en mi corazón?

Oración:

Invocación al Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo,

llena los corazones de tus fieles

y enciende en ellos el fuego de tu amor.

L./ Envía tu Espíritu y todo será creado.

R./ Y renueva la faz de la tierra.



Oh Dios, que has iluminado

los corazones de tus hijos

con la luz del Espíritu Santo;

haznos dóciles a sus inspiraciones,

para gustar siempre el bien

y gozar de su consuelo.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


Lecturas de la semana:

LUNES 12: 1 Hebreos 1, 1-6; Salmo 96; Marcos 1, 14-20.

MARTES 13: Hebreos 2, 5-12; Salmo 8; Marcos 1, 21-28.

MIERCOLES 14: Hebreos 2, 14-18; Salmo 104; Marcos 1, 29-39.

JUEVES 15: Hebreos 3, 7-14; Salmo 94; Marcos, 1,40-45.

VIERNES 16: Hebreos 4, 1-5.11; Salmo 77; Marcos 2. 1-12.

SABADO 17: 1 Hebreos 4, 12-16; Salmo 18; Marcos 2, 13-17.


Nota: Basado en El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria, Catholic.net, Homilia.com. “Claves para Lectio Divina para Jóvenes” Proyecto Lectionautas CEBIPAL/CELAM – SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS Hno. Ricardo Grzona, frp.

Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785



Te esperamos los sábados 17:30 h.

para leer la Biblia en la Parroquia San José: Brandsen 4970 Villa Dominico

Círculo Bíblico San José miencuentroconjesus@yahoo.com.