Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

sábado, 2 de agosto de 2014

Décimo octavo domingo durante el año

 

 
 
“Compartir los bienes, signo distintivo de la llegada del Reino. ”
 
Lecturas del 3-08-14
   – Ciclo A –
 
Lectura libro del profeta Isaías 55, 1-3
Así habla el Señor: ¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también! Coman gratuitamente su ración de trigo, y sin pagar, tomen vino y leche.
¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta y sus ganancias, en algo que no sacia? Háganme caso, y comerán buena comida, se deleitarán con sabrosos manjares. Presten atención y vengan a mí, escuchen bien y vivirán. Yo haré con ustedes una alianza eterna, obra de mi inquebrantable amor a David. Palabra de Dios.

 Salmo 144
R. Abres tu mano, Señor, y nos sacias de tus bienes.
El Señor es bondadoso y compasivo,  lento para enojarse y de gran misericordia; el Señor es bueno con todos  y tiene compasión de todas sus criaturas.  R.
Los ojos de todos esperan en ti,  y tú les das la comida a su tiempo;  abres tu mano y colmas de favores  a todos los vivientes.  R.
El Señor es justo en todos sus caminos  y bondadoso en todas sus acciones;  está cerca de aquellos que lo invocan, de aquellos que lo invocan de verdad.  R.
 
Carta de s. Pablo a los Romanos 8, 35. 37-39
Hermanos: ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.  
Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor. Palabra de Dios.
 
Evangelio según san Mateo 14, 13-21
Al enterarse de eso, Jesús se alejó en una barca a un lugar desierto para estar a solas. Apenas lo supo la gente, dejó las ciudades y lo siguió a pie. Cuando desembarcó, Jesús vio una gran muchedumbre y, compadeciéndose de ella, curó a los enfermos.  Al atardecer, los discípulos se acercaron y le dijeron: «Este es un lugar desierto y ya se hace tarde; despide a la multitud para que vaya a las ciudades a comprarse alimentos.» 
Pero Jesús les dijo: «No es necesario que se vayan, denles de comer ustedes mismos.»
Ellos respondieron: «Aquí no tenemos más que cinco panes y dos pescados.» «Tráiganmelos aquí», les dijo. Y después de ordenar a la multitud que se sentara sobre el pasto, tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes, los dio a sus discípulos, y ellos los distribuyeron entre la multitud.          
Todos comieron hasta saciarse y con los pedazos que sobraron se llenaron doce canastas. Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Palabra del Señor.
 
Rectángulo redondeado: Dios mío: Abre mi espíritu y dame inteligencia, en vano leeré o escucharé tu Palabra si Tú no haces que penetre en mi corazón.  Concédeme ardor para buscarla, docilidad para aceptarla y fidelidad para cumplirla.  Amén
 
 
Reflexión 
Primera multiplicación de los panes y peces
 
Así como el arresto de Juan Bautista provocó la marcha de Jesús a Galilea para comenzar el anuncio del Reino; la noticia de su muerte parece impulsarle a hacer un alto en el camino, tomar distancias respecto del pueblo, y centrarse más sobre el grupo de los discípulos.  Su intención es estar a solas, pero  enseguida la gente lo sigue de todos los poblados.  Al ver a tal multitud y su estado, Jesús siente una profunda conmoción interior que revela la misericordia del corazón de Dios.  Mateo utiliza aquí el mismo término que en la introducción del discurso de la misión: “sintió compasión de ellos”.
 
Esta primera experiencia vivida por el grupo de los que le acompañaban, fue recordada en el seno de las comunidades cristianas, las cuales fueron descubriendo en este hecho un profundo mensaje sobre Jesús, sobre su propia vida y sobre la Eucaristía..
 
En primer lugar, el relato recuerda la multiplicación de los panes realizada por Eliseo y el episodio en el que Dios alimentó a su pueblo con el maná en el desierto.
 
En segundo lugar, la referencia a la Iglesia, a la propia vida de la comunidad, aparece con claridad en el papel que desempeñan los discípulos.  Ellos son invitados a dar de comer a la gente, enseñándoles que la solución está en el compartir.
Finalmente, el relato posee un tono litúrgico que recuerda, en numerosos detalles, la institución de la Eucaristía: “al atardecer, tomó los panes, pronunció la bendición, los partió y se los dio a los discípulos”.
 
Mateo trae dos relatos de la multiplicación de los panes (14, 13-21 y 15, 32-38). Ésta se refiere a la invitación  al banquete del Reino hecho en Israel, se realiza a orillas del lago de Galilea, dentro de las fronteras del pueblo elegido y se recogen 12 canastas, uno para cada tribu de Israel, mientras que el segundo representa la oferta hecha a los paganos; está colocado después de la curación de la hija de la cananea e insiste en el número siete (relacionado con los diáconos helenistas).
 
El Evangelio de hoy es una buena síntesis de algunos rasgos fundamentales de la biografía y la personalidad de Jesús.  Un dato histórico incuestionable es que la muchedumbre le acompañó constantemente, al descubrir en su persona y su mensaje algo que no encontraban en otros maestros y dirigentes.  Otro dato de su personalidad es la de compadecerse de la gente.  Aparece lleno de bondad y solidaridad por quienes sufren alguna enfermedad o cansancio, agobiados y marginados.  A la vez, el Evangelio nos lo presenta en relación e intimidad con el Padre. Busca retirarse a sitios tranquilos y apartados. Y cuando no puede, porque las necesidades de la muchedumbre, del pueblo, de los hijos de Dios le conmueven las entrañas, es desde ahí donde se dirige al Padre, eleva sus ojos y bendice, comparte y se comparte dando testimonio del Reino y del querer de Dios.
 
Compartir los bienes, signo distintivo de la llegada del Reino. Dios quiere que todos vivan y puedan alimentarse hasta saciarse.  Pero esa voluntad se hace efectiva únicamente a través de nuestro compartir.  Por eso, celebrar la Eucaristía en comunidad cristiana es auténtica cuando compartimos lo que tenemos.
 
Este relato evangélico de los panes es aleccionador.  Los discípulos estimando que no hay suficiente para todos, piensan que el problema del hambre se solucionará haciendo que la muchedumbre “compre” comida. 
 
A ese “comprar” regido por las leyes económicas, Jesús contrapone el “dar” generoso y gratuito: “Denles ustedes de comer”. 
Luego, toma todas las provisiones que hay en el grupo y pronuncia las palabras de acción de gracias.  De esta manera, el pan se desvincula de sus poseedores para considerarlo don de Dios y repartirlo generosamente entre todos los que tienen hambre.  Ésta es la enseñanza profunda del relato.  Cuando se libera la creación del egoísmo humano sobra para cubrir la necesidad de todos.
 
La otra hambre.  En esta sociedad aparentemente satisfecha, y bien alimentada no es fácil descubrir mil clases de hambre profunda.  Desde la soledad al estrés, desde la falta de identidad al no saber desenvolverse.  Tenemos miedo al silencio, a la apertura a Dios, a la plegaria.  No nos atrevemos a amar con generosidad a los otros.  Buscamos falsas soluciones, hundiéndonos en la anestesia de mil caprichos superficiales. O argumentando que no nos satisfacen. O excusándonos de lo que no tiene excusa.  O alegando lo que no es defendible.  O relativizando lo que nos interroga y descoloca… Pero seguimos teniendo hambre de algo mas profundo.      
 
El estilo de Jesús en el anuncio de la buena nueva del Reino.
 
Orar antes de cada acontecimiento. El texto nos presenta a Jesús, que habiendo oído la noticia de la muerte del Bautista a manos de Herodes (Mt 14,12), se retira a otra parte “en un lugar desierto” (Mt 14,13).
 
Muchas veces en los evangelios, Jesús se nos presenta como aquél que se retira a un lugar apartado. Aunque no siempre es así, generalmente este retirarse quiere demostrar un Jesús inmerso en la oración. He aquí algunos ejemplos: “Despedida la gente, subió al monte solo, a orar. Llegada la noche Él estaba todavía solo, arriba” (Mt 1,23); “En la mañana se levantó cuando todavía estaba obscuro, salió de la casa, se retiró a un lugar desierto y allá oraba” (Mc 1,35); “Jesús se retiraba a lugares solitarios para orar” (Lc 5,16); “conducido por el Espíritu” Jesús se retira después de su bautismo al desierto para ser tentado por el diablo venciendo sus seducciones con la fuerza de la palabra de Dios (Mt 4,1-11; Mc 1,12-13; Lc 4,1-13) Otras veces Jesús llama consigo a sus discípulos: “Venid a un lugar desierto y apartado y descansad un poco”.
 
En este pasaje, Jesús reza antes de la multiplicación de los panes. Los evangelios demuestran que a Jesús le gustaba orar antes de acontecimientos importantes en el curso de su ministerio, como el bautismo, la transfiguración, la pasión.
 
Te presento mis panes y mis peces Señor, para que me ayudes a multiplicarlos, quiero compartirlos con los demás.
Amen
 

 
Francisco: En el Amor de Dios un mundo mejor es posible
 
En una entrevista concedida a la revista Viva, el Papa propuso diez ideas o claves como fórmula de la felicidad. Las propuestas del pontífice argentino se resumen en vivir y dejar vivir a los demás, compartir el domingo en familia y jugar con los niños, olvidarse de lo negativo y darse a los demás.    
Las sugerencias del Papa responden a la consulta del periodista Pablo Calvo, que simplemente le consultó: “¿Cuál es la fórmula de la felicidad?”.                 

1. Vivir y dejar vivir.              
2. Darse a los demás.            
3. Moverse remansadamente. “En Don Segundo Sombra hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes y ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida. Los ancianos tienen esa sabiduría, son la memoria de un pueblo. Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro”, definió Francisco.      
4. Jugar con los chicos. El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: '¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?' Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo”, contó. 
 
5. Compartir los domingos con la familia            . 
6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo: “Hay que ser creativos con esta franja –afirmó Francisco-. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico, que había 75 millones de jóvenes de 25 años o menos, desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el pan a casa”.            
7. Cuidar la naturaleza.          
8. Olvidarse rápido de lo negativo: “La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano”. 
9. Respetar al que piensa distinto: “Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: 'Yo dialogo contigo para convencerte', no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo”.     
10. Buscar activamente la paz.
 
Aclaración: Se han utilizado para la preparación de esta hoja: El libro del Pueblo de Dios. Reflexiones del P. Fidel Oñoro, Centro Bíblico del CELAM. P. Daniel Silva
 
 
Rectángulo redondeado: Peña  comunitaria  Te invita: Parroquia San José  Con la alegría del encuentro por nuestra casa  Domingo 10 de Agosto 13 hs 13  Conjuntos folklóricos en vivo!!! BUFFET: Realizá tu reserva con anticipación $15.  Tenemos una sorpresa!!!  Menores de 10 años sin cargo  Salón V. Sauras, Brandsen esq. Magdalena Consultas: 4207—747o      hs
 
 
Rectángulo redondeado: Círculo Peregrino: queremos compartir con vos la Palabra del Señor, por eso podemos ir a tu casa a visitarte a vos o algún familiar.  Lectio Divina: También podes venir para compartirla  los Sábados 16 hs. en:          Círculo Bíblico San José Parroquia San José: Brandsen 4970 Villa Domínico.  http://miencuentroconjesus1.blogspot.com  Si  querés recibir la hojita por e-mail pedila:  miencuentroconjesus@yahoo.com.ar   
 
 
 
 
 

lunes, 28 de julio de 2014

Décimo séptimo domingo durante el año

 

 
 
“¿Comprendieron todo esto? 
¿Cuál  es el tesoro  más valioso en sus vidas?”
Lecturas del 27-07-14
 
 – Ciclo A –
 
Primer libro de los Reyes 3, 5-6a. 7-12
En Gabaón, el Señor se apareció a Salomón en un sueño, durante la noche. Dios le dijo: «Pídeme lo que quieras.»            
Salomón respondió: Señor, Dios mío, has hecho reinar a tu servidor en lugar de mi padre David, a mí, que soy apenas un muchacho y no sé valerme por mí mismo. Tu servidor está en medio de tu pueblo, el que tú has elegido, un pueblo tan numeroso que no se puede contar ni calcular. Concede entonces a tu servidor un corazón comprensivo, para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal. De lo contrario, ¿quién sería capaz de juzgar a un pueblo tan grande como el tuyo?   
Al Señor le agradó que Salomón le hiciera este pedido, y Dios le dijo: «Porque tú has pedido esto, y no has pedido para ti una larga vida, ni riqueza, ni la vida de tus enemigos, sino que has pedido el discernimiento necesario para juzgar con rectitud, yo voy a obrar conforme a lo que dices: Te doy un corazón sabio y prudente, de manera que no ha habido nadie como tú antes de ti, ni habrá nadie como tú después de ti.» Palabra de Dios.

Rectángulo redondeado: Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad: concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud.
Salmo 118 
R. ¡Cuánto amo tu ley, Señor!
 
El Señor es mi herencia: yo he decidido cumplir tus palabras. Para mí vale más la ley de tus labios que todo el oro y la plata.  R.
Que tu misericordia me consuele, de acuerdo con la promesa que me hiciste. Que llegue hasta mí tu compasión, y viviré, porque tu ley es toda mi alegría.  R.
 Por eso amo tus mandamientos y los prefiero al oro más fino. Por eso me guío por tus preceptos y aborrezco todo camino engañoso.  R.
  Tus prescripciones son admirables: por eso las observo. La explicación de tu palabra ilumina y da inteligencia al ignorante.  R.
 
Pablo los cristianos de Roma 8, 28-30
Hermanos: Sabemos, además, que Dios dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio. 
En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó. Palabra de Dios.
 
Evangelio según san Mateo 13, 44-52
Jesús dijo a la multitud: «El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. 
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró. 
El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. 
Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.                 
¿Comprendieron todo esto? «Sí», le respondieron. Entonces agregó: «Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo.» Palabra del Señor.
    Rectángulo redondeado: Dios mío: Abre mi espíritu y dame inteligencia, en vano leeré o escucharé tu Palabra si Tú no haces que penetre en mi corazón.  Concédeme ardor para buscarla, docilidad para aceptarla y fidelidad para cumplirla.  Amén
 
Reflexión 
“Me tengo que decidir”
 
En las lecturas de hoy podemos reflexionar como ha llegado la hora decisiva en nuestras vidas, ¡Ha aparecido en la tierra el Reino de Dios! Concretamente, se trata de Jesús, de su venida a la tierra y nos dice: la salvación ha llegado a vos gratuitamente, por iniciativa de Dios, tomen la decisión, no la dejen escapar. Este es tiempo de decisión. Y de cambios.
Un llamado al cambio de actitudes de nuestras prácticas, lo nuevo es el símbolo de la buena nueva, la palabra que se da gratuitamente al mundo, y lo viejo es el signo de las costumbres erradas y que van por un camino diferente a de la enseñanza de Jesús.
 
La primera lectura nos muestra a Salomón pidiéndole a Dios la sabiduría,... un corazón comprensivo para discernir entre el bien y el mal. La palabra de Dios nos muestra el rumbo que tienen que tomar nuestras preocupaciones y nuestros desvelos.
 
El tesoro escondido y La joya fina. La parábola del tesoro escondido y de la joya fina, en ambas Jesús compara estas cosas valiosas con el Reino de Dios.
 
Debemos entender que el tesoro es un regalo gratuito de Dios, por eso el texto dice, un tesoro encontrado en el campo, pero que para poder acceder a él nos debemos desprender de todo lo que nos impide hoy vivirlo con plenitud. Pero que para comprenderla y hacerla propia, se debe tener una actitud de desprendimiento de las riquezas que muchas veces hay en el corazón de los hombres.
 
Jesús necesita que sus discípulos comprendan que lo más valioso en sus vidas es el regalo de la palabra que se les ha dado; como ya sabemos a ellos se les ha concedido el conocimiento de los misterios del Reino de los cielos.
 
La dinámica de esta parábola se basa en tres verbos: Va, Vende y Compra. 
Va, es decir, salir de donde estamos, implica cambiar de actitud, dejar todas las cosas superficiales que no nos llevan a una felicidad eterna, buscar  un rumbo nuevo.  
 
El vender todo lo que se posee o vender todas las joyas que guardamos, es la clave para poder acceder al tesoro del Reino de Dios, esto significa renunciar a las cosas del mundo que nos atan y esclavizan, que no nos hacen libres, ese es el desafío para aquellos que desean gozar de las maravillas del Reino de Dios.
 
Compra, es decir ya despojado de lo anterior, se adquiere la nueva condición, el verdadero tesoro. Pero para adquirirlo hay que pasar por los otros dos verbos anteriores.
 
La elección será la clave para formar parte del reino de los cielos. Descubrir el mensaje que se revela por Jesús y su reinado, abre los horizontes hacia una nueva humanidad. Una vez que se ha descubierto el valor absoluto que tiene el Reino, es necesario tomar una posición, y frente a este descubrimiento ningún precio es demasiado alto, pues el Reino se convierte en el único valor absoluto para quien lo descubre.
 
El proyecto del «Reino de los cielos», según la expresión de Mateo, se convierte para muchas personas en una alegre pero exigente sorpresa, que en el caminar normal de la vida se produjo por medio de un encuentro afortunado que impregnó de una gran riqueza nuestra existencia. Ese Reino trajo una exigencia, que genera al mismo tiempo inseguridad, pues se descubre necesario “venderlo todo”, despojarse de muchos «bienes» que atan, e ir al encuentro de su absoluta posesión, como su mayor riqueza.
 
Para el seguidor de Jesús es necesario romper los esquemas de muchas estructuras que deshumanizan. Personas que esperan un cambio sin ponerse en búsqueda, ateniéndose muchas veces a su herencia legalista, que no les permite salir a encontrar nuevas posibilidades para su existencia o para la existencia de los demás, se enfrentan en estas parábolas a las personas que han encontrado un sentido que creían perdido para sus vidas y se arriesgan al cambio y a la novedad, poniéndose en marcha en la construcción de proyectos alternativos que construyan hermandad solidaria entre los seres humanos y se comprometen en afianzar, desde la práctica concreta, los valores de vida y justicia que han encontrado.
La red de pescar. Los símbolos, Jesús compara el Reino de Dios con una Red de pescar, donde los peces son los hombres de toda clase,  raza y cultura.
   
El estilo de Jesús en el anuncio de la buena nueva del Reino.
 
Así siembra Jesús su mensaje. Lo ven salir todas las mañanas a anunciar la Buena Noticia de Dios. Siembra su Palabra entre la gente sencilla que lo acoge, y también entre los escribas y fariseos que lo rechazan. Nunca se desalienta. Su siembra no será estéril.      
Desbordados por una fuerte crisis religiosa, podemos pensar que el Evangelio ha perdido su fuerza original y que el mensaje de Jesús ya no tiene garra para atraer la atención del hombre o la mujer de hoy.       
¿Es el Evangelio el que ha perdido fuerza humanizadora? ¿O somos nosotros los que lo estamos anunciando con una fe débil y vacilante?
No es Jesús el que ha perdido poder de atracción. Somos nosotros los que lo desvirtuamos con nuestras incoherencias y contradicciones.             
El Papa Francisco dice que, cuando un cristiano no vive una adhesión fuerte a Jesús, “pronto pierde el entusiasmo y deja de estar seguro de lo que transmite, le falta fuerza y pasión. Y una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie”.    
Evangelizar no es propagar una doctrina, sino hacer presente en medio de la sociedad y en el corazón de las personas la fuerza humanizadora y salvadora de Jesús. Y esto no se puede hacer de cualquier manera. Lo más decisivo no es el número de predicadores, catequistas y enseñantes de religión, sino la calidad evangélica que podamos irradiar los cristianos.
 
¿Qué contagiamos? ¿Indiferencia o fe convencida? ¿Mediocridad o pasión por una vida más humana?        cfr. J. A. Pagola
 
 
Francisco: En el Amor de Dios
un mundo mejor es posible
 
Abramos la puerta al Espíritu, dejemos que Él nos guíe, dejemos que la acción continua de Dios nos haga hombres y mujeres nuevos, animados por el amor de Dios, que el Espíritu Santo nos concede.
 
Qué hermoso si cada noche, pudiésemos decir: hoy en la escuela, en casa, en el trabajo, guiado por Dios, he realizado un gesto de amor hacia un compañero, mis padres, un anciano. ¡Qué hermoso!
 
Un segundo pensamiento: «hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios». El camino de la Iglesia, también nuestro camino cristiano personal, no es siempre fácil, encontramos dificultades, tribulación. Seguir al Señor, dejar que su Espíritu transforme nuestras zonas de sombra, nuestros comportamientos que no son según Dios, y lave nuestros pecados, es un camino que encuentra muchos obstáculos, fuera de nosotros, en el mundo, y también dentro de nosotros, en el corazón. Pero las dificultades, las tribulaciones, forman parte del camino para llegar a la gloria de Dios, como para Jesús, que ha sido glorificado en la Cruz; las encontraremos siempre en la vida.
 
No desanimarse. Tenemos la fuerza del Espíritu Santo para vencer estas tribulaciones. (S.S. Francisco, 28 de abril de 2013).
 
Cuando el hombre pierde su humanidad ¿qué nos espera? Pasa lo que yo llamo en lenguaje común una política, una actitud del “descarte”.
 
Rectángulo redondeado: Peña  comunitaria  Te invita: Parroquia San José  Con la alegría del encuentro por nuestra casa  Domingo 10 de Agosto 13 hs 13 Conjuntos folklóricos en vivo!!! BUFFET: Realizá tu reserva con anticipación $15.  Tenemos una sorpresa!!!  Menores de 10 años sin cargo  Salón V. Sauras, Brandsen esq. Magdalena Consultas: 4207—747o      hs
 
 
Aclaración: Se han utilizado para la preparación de esta hoja: El libro del Pueblo de Dios. Reflexiones del P. Fidel Oñoro, cjm Centro Bíblico del CELAM. Lectionautas.com. Servicio Bíblico Latinoamericano.