Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

lunes, 14 de diciembre de 2009

«Maestro, ¿qué debemos hacer?»

Lecturas del 13/12/09 Ciclo C

Tercer Domingo de Adviento,

Lectura de la profecía de Sofonías 3, 14-18a

¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén! El Señor ha retirado las sentencias que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos. El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti: ya no temerás ningún mal.

Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos! ¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! El exulta de alegría a causa de ti, te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría, como en los días de fiesta. Palabra de Dios.

Salmo Is 12, 2-3 4abc. 5-6

R. ¡Aclama y grita de alegría, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel!

Este es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación.

Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación. R.

Den gracias al Señor, invoquen su Nombre,
anuncien entre los pueblos sus proezas,
proclamen qué sublime es su Nombre. R.

Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra! ¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión, porque es grande en medio de ti
el Santo de Israel! R.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos 4, 4-7

Hermanos: Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús. Palabra de Dios.

Santo Evangelio según san Lucas 3, 10-18

En aquel tiempo, la gente le preguntaba: «¿Qué debemos hacer entonces?» El les respondía: «El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto.»
Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: «Maestro, ¿qué debemos hacer?»

El les respondió: «No exijan más de lo estipulado.»
A su vez, unos soldados le preguntaron: «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?»
Juan les respondió: «No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo.»

Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías, él tomó la palabra y les dijo: «Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. Tiene en su mano la horquilla para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible.» Y por medio de muchas otras exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Noticia.

Palabra del Señor.

Reflexión:

Hoy es el tercer domingo de adviento y la palabra de Dios nos exhorta a renovarnos porque el Señor viene. ¿Qué debemos hacer?

Juan Bautista anuncia la salvación de Dios y exhorta a enderezar los senderos. Lucas, manteniendo la universalidad del llamado a la salvación, señala también la importancia de practicar el amor y la justicia por parte del creyente. Los textos de la liturgia de hoy también nos invitan a la alegría, ese es el modo de esperar al Señor: la auténtica alegría del pueblo de Dios es Cristo, el Mesías largo tiempo esperado.

El texto del profeta Sofonías nos habla de un tiempo poco antes del reinado de Josías. El país se hallaba sumido en la mayor miseria moral y hacía tiempo se dejaba sentir la amenaza de Asiria. Sofonías, testigo de los grandes pecados de Israel, preanuncia la restauración y redención que Dios va a obrar. A los beneficiarios de ella los llama el “resto”. Con este “resto” creará Dios un pueblo nuevo.

Sofonías vislumbra algunas luces de esperanza:

Israel rebosa gozo porque el Señor ha cancelado todas sus deudas o el castigo de sus pecados (la cautividad). El Señor establece su trono en Sión. Con Rey tan poderoso y Padre tan misericordioso nada tiene que temer nunca más (v.14-15). Ahora ya no es Israel el que se goza en el Señor; es el mismo Señor quien se goza con su nuevo pueblo. Es como el “esposo” que se goza en la “esposa”. Muchas veces en los profetas la “Alianza” es presentada como “Desposorio”: “Yahvé, tu Dios, está en medio de ti; exulta de gozo por ti y se complace en ti; te ama y se alegra con júbilo; hace fiesta por ti” (v.16-17).

El pasaje de Lucas nos habla del testimonio de Juan Bautista, el precursor. Su predicación impresiona al pueblo, la gente se acerca para preguntarle: “¿Qué debemos hacer?”, es una prueba de que han comprendido el mensaje, perciben que el bautismo de Juan exige un comportamiento. La respuesta llega enseguida: compartan lo que tengan: vestido, comida, etc. (v. 10-11).

No se pregunta lo que hay que pensar, ni siquiera lo que hay que creer. El Evangelio pretende que el oyente de la Palabra de Dios se convierta, es decir, que su conducta y su comportamiento esté de acuerdo con la justicia que exige el Reino.

La conversión es un cambio de conducta más que un cambio de ideas; es la transformación de una situación vieja en una situación nueva.

El evangelio nos invita a una “conversión al futuro” que se despliega en el Reino. No es mirar y volverse atrás. El futuro (que es Dios y su reinado) es la meta de la llamada a la conversión.

La tentación para no convertirse es quedarse en una búsqueda permanente o contentarse con preguntar sin escuchar respuestas verdaderas.

El Bautista, nos dice que la conversión exige “aventar la parva” (saber seleccionar o elegir), “reunir el trigo” (ir a lo más importante y no quedarse en las ramas) y “quemar la paja” (echar por la borda lo inservible o lo que nos inmoviliza); acoger la Buena Nueva de la venida del Señor requiere esa conversión. Con nuestros gestos discernimos lo que nos acerca de aquello que nos aleja de la llegada del Señor. Este día, Dios discernirá entre el trigo y la paja que haya en nuestra conducta.

¿Qué debemos hacer? Es la pregunta que muchos nos podemos formular, a la gente o la multitud en general Juan le dirá que tengan capacidad de compartir con los que no tienen o tienen menos. Es una clara invitación al desprendimiento y a la generosidad. Esta es la primera actitud para estar preparados hoy. La respuesta de Juan Bautista no es teoría vacía. Es a través de gestos y acciones concretas de justicia, respeto, solidaridad, y coherencia cristiana, como demostramos nuestra voluntad de paz, vamos construyendo un tejido social más digno de hijos de Dios, vamos conquistando los cambios radicales y profundos que nuestra vida y nuestra sociedad necesitan. Pero para eso, es necesario purificar el corazón, dejarnos invadir por el Espíritu de Dios, liberarnos de las ataduras del egoísmo y el acomodamiento, no temer al cambio y disponernos con alegría, con esperanza y entusiasmo a contribuir en la construcción de un futuro no remoto más humano, que sea verdadera expresión del Reino de Dios que Jesús nos trae, y así poder exclamar con alegría: ¡venga a nosotros tu Reino, Señor!

Lo decisivo para que el Señor venga a nosotros es que nosotros lo recibamos, y no importa la cantidad de pesebres que se armen, ni la música navideña que escuchemos, ni los programas de radio o televisión que veamos, si no hay cambio en nuestra vida.

Jesús estará realmente en el mundo, si los cristianos lo mostramos al mundo, porque el rostro visible de Cristo en el mundo de hoy somos cada uno de nosotros. Con nuestra actitud de vida, los cristianos damos vida a Cristo o lo negamos.

San Pablo en su Carta a los Filipenses dice:

Como cristianos estén siempre alegres, se lo repito, estén alegres. Que todo el mundo note lo comprensivos que son. El Señor está cerca, no se angustien por nada, en lo que sea, presenten ante Dios sus peticiones con esa oración y esa súplica que incluyen acción de gracias, así la paz de Dios, que supera toda razón custodiará su mente y sus pensamientos por medio del Mesías Jesús.

La alegría cristiana tiene su sustento en la proximidad del Señor, y esa proximidad no es temporal ni física, depende de nuestra docilidad a Dios en nuestra vida cotidiana.

En el final del evangelio se entra en otra temática:

¿Quién es el Mesías? Ante la prédica encendida y comprometida de Juan algunos piensan que es él. Ante esta realidad el Bautista dejará en claro que él no es el Mesías. El Mesías es más poderoso que él, los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego… Por otra parte se relata una de las funciones del Mesías en los tiempos finales: separar a los buenos de los malos…

La proximidad del Señor nos dice San Pablo que trae paz y confianza, por eso en estos pocos días que faltan para celebrar la Navidad vamos a pedir a María luz para ver qué cosas me alejan de Dios y corregirlas. Queremos sentir la alegría de estar próximos a Jesús, queremos que el mundo conozca a Jesús, por eso te decimos:

VEN SEÑOR JESÚS.

Preguntas para la meditación:

Nosotros en este tiempo en que esperamos que el Señor venga a nuestro encuentro:

¿Estamos disponibles ante las necesidades de los demás?, ¿estamos dispuestos a acudir con nuestros propios bienes cuando alguien padece una necesidad material?

En la próxima Navidad volvemos a recibir la alegría del nacimiento de Cristo. ¿Qué podemos hacer para que en esta navidad nazca efectivamente Jesús a nuestro alrededor?

Oración:

Dios mío, al acercarse la fiesta de la Navidad te pedimos que hagas aflorar en nuestras vidas lo mejor de nuestro propio corazón, para que podamos compartir con los hermanos que nos rodean tu ternura, tu mismo amor, del que nos has hecho partícipes. Nosotros te lo pedimos por Jesús, hijo tuyo, hermano nuestro. A Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

INVOCACIÓN A SAN JOSE DE JUAN XXIII

¡San José, guardián de Jesús y casto esposo de María, tu empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber.

Tú mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos. Protege bondadosamente a los que se vuelven confiadamente a ti.

Tú conoces sus aspiraciones y sus esperanzas. Ellos se dirigen a ti porque saben que tú los comprendes y proteges.

Tú también supiste de pruebas, cansancio y trabajo. Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida, tu alma estaba llena de profunda paz y cantó llena de verdadera alegría debido al íntimo trato que gozaste con el Hijo de Dios que te fue confiado a ti a la vez a María, su tierna Madre. Amén.

Boletín Parroquial:

· Sábado 12 de diciembre:

22 hs. Vigilia de Adviento:

Oraciones, Meditaciones y Cantos. Habrá sacerdotes para confesar.

Se entregaran los programas de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo.

· Domingo 13 de diciembre

19 hs. Celebrará la Santa Misa el recientemente ordenado Padre Pablo Balario

Lecturas de la semana:

LUNES 14: Num 24, 2-17; Sal. 24; MT. 21, 23-27.

MARTES 15: Sof. 3, 9-13; Sal. 33; Mt. 21, 28-32.

MIÉRCOLES 16: Is. 45, 6-25; Sal. 84; Lc. 7, 19-23.

JUE VES 17: Gn. 49, 1-10; Sal. 71; Mt. 1, 1-17.

VIERNES 18: .Jer. 23, 5-8; Sal. 71; Mt. 1, 18-24.

SABADO 19: Jue. 13, 2-25; Sal. 70; Lc. 1, 5-25.

Aclaración: Se han utilizado para la preparación de las reflexiones que acompañan las lecturas, textos de distintos autores: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria, Catholic.net, Servicio Bíblico latinoamericano. “Claves de Lectio Divina” Proyecto Lectionautas CEBIPAL/CELAM.

Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785

Te esperamos los sábados 17:00 h.

Para Compartir la Palabra de Jesús,

en la Parroquia San José: Brandsen 4970

Villa Dominico.

Círculo Bíblico San José

miencuentroconjesus@yahoo.com.ar