Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.”

Lecturas del 6/12/09 Ciclo C

Segundo Domingo de Adviento


Lectura del libro del profeta Baruc 5, 1-9

Quítate tu ropa de duelo y de aflicción, Jerusalén, vístete para siempre con el esplendor de la gloria de Dios, cúbrete con el manto de la justicia de Dios, coloca sobre tu cabeza la diadema de gloria del Eterno. Porque Dios mostrará tu resplandor a todo lo que existe bajo el cielo. Porque recibirás
de Dios para siempre este nombre: «Paz en la justicia» y «Gloria en la piedad.» Levántate, Jerusalén, sube a lo alto y dirige tu mirada hacia el Oriente: mira a tus hijos reunidos desde el oriente al occidente por la palabra del Santo, llenos de gozo, porque Dios se acordó de ellos. Ellos salieron de ti
a pie, llevados por enemigos, pero Dios te los devuelve, traídos gloriosamente como en un trono real. Porque Dios dispuso que sean aplanadas las altas montañas y las colinas
seculares, y que se rellenen los valles hasta nivelar la tierra, para que Israel camine seguro bajo la gloria de Dios. También los bosques y todas las plantas aromáticas darán sombra a Israel por orden de Dios, porque Dios conducirá a Israel en la alegría, a la luz de su gloria, acompañándolo con su misericordia y su justicia. Palabra de Dios.

SALMO 125

R. ¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría!

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía que soñábamos: nuestra boca se llenó de risas y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían: «íEl Señor hizo por ellos grandes cosas!» íGrandes cosas hizo el Señor por nosotros y estamos rebosantes de alegría! R.

íCambia, Señor, nuestra suerte como los torrentes del Négueb! Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando cuando esparce la semilla, pero vuelve cantando cuando trae las gavillas. R.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos 1, 4-11

Hermanos: Siempre y en todas mis oraciones pido con alegría por todos ustedes, pensando en la colaboración que prestaron a la difusión del Evangelio, desde el comienzo hasta ahora. Estoy firmemente convencido de que aquel que comenzó en ustedes la buena obra la irá completando hasta el Día de Cristo Jesús. Y es justo que tenga estos sentimientos hacia todos ustedes, porque los llevo en mi corazón, ya que ustedes, sea cuando estoy prisionero, sea
cuando trabajo en la defensa y en la confirmación del Evangelio, participan de la gracia que he recibido. Dios es testigo de que los quiero tiernamente a todos en el corazón de Cristo Jesús. Y en mi oración pido que el amor de ustedes crezca cada vez más en el conocimiento y en la plena comprensión, a fin de que puedan discernir lo que es mejor. Así serán encontrados puros e irreprochables en
el Día de Cristo, llenos del fruto de justicia que proviene de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios. Palabra de Dios.

Santo Evangelio según san Lucas 3, 1-6

El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato
gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta Isaías: Una voz grita en desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos. Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.

Palabra del Señor.

Reflexión:

El tiempo de adviento es tiempo de esperanza y de apertura al cambio: cambio de vestido y de nombre (Baruc), cambio de camino (Isaías). Cambiar, para que todos puedan ver la salvación de Dios, y esperar es ser capaz de cambiar aun en aquellas situaciones en las que parece imposible.

Dejémonos impregnar por la gracia de este acontecimiento que se nos aproxima, dejemos que estas celebraciones de la Eucaristía y de la liturgia de estos días nos ayuden a profundizar el misterio que estamos por celebrar.

Unidos en la esperanza caminamos juntos al encuentro con Dios. Pero al mismo tiempo, Él camina con nosotros señalando el camino porque “Dios guiará a Israel entre fiestas, a la luz de su Gloria, con su justicia y su misericordia” (Bar 5,9).

En un bello poema Baruc canta con fe jubilosa la hora en que el Eterno va a cumplir las promesas mesiánicas, va a crear la nueva Jerusalén, va a dar su salvación. Jerusalén es presentada como una “Madre” enlutada por sus hijos expatriados. Dios regala a Sión, su esposa, la salvación como manto regio, le ciñe como diadema la “Gloria” del Eterno. La Madre desolada que vio partir a sus hijos, esclavos y encadenados, los va a ver retornar libres y festejados como un rey cuando va a tomar posesión de su trono. Le da un nombre nuevo simbólico: “Paz de Justicia-Gloria de Misericordia”; es decir, Ciudad-Paz por la salvación recibida de Dios. Ciudad-Gloria por el amor misericordioso que le tiene Dios.

Haciéndose eco de los profetas del destierro, Baruc dice una palabra consoladora a un pueblo que pasa dificultad: “El Señor se acuerda de ti” (5,5). Ya el segundo Isaías se había preguntado: “¿Puede una madre olvidarse de su criatura? ... pues aunque ella se olvide, yo no me olvidaré” (Is 49,15). El Dios fiel no se olvida de Jerusalén, su esposa, que es invitada ahora a despojarse del luto y vestir “las galas perpetuas de la Gloria que Dios te da” (5,1). Es la salvación que Dios ofrece para los que ama, de los que se acuerdan de su amor.

En el evangelio, al llegar la plenitud de los tiempos, el mismo Dios anuncia la cercanía del Reino por medio de Juan y asegura con Isaías que “todos verán la salvación de Dios” (Lc 3,6). Para el Dios que llega con el don de la salvación debemos preparar el camino en el hoy de nuestra propia historia.

Juan Bautista, profeta precursor de Jesús, fue hijo de un “mudo” (pueblo en silencio) que renunció al “sacerdocio” (a los privilegios de la herencia), y de una “estéril” (fruto del Espíritu). Le “vino la palabra” estando apartado del poder y en el contacto con el pueblo. La palabra siempre llega desde el desierto (donde sólo hay palabra) y se dirige a los instalados (entre quienes habitan los ídolos) para desenmascararlos. Su deseo profético es profundo y universal: “todos verán la salvación de Dios”. La salvación viene en la historia (nuestra historia se hace historia de salvación), con una condición: la conversión, “preparad el camino del Señor”.

La invitación de Isaías, repetida por Juan Bautista y corroborada por Baruc, nos invita a entrar en el dinamismo de la conversión, a ponernos en camino, a cambiar. Cambiar desde dentro, creciendo en lo fundamental, en el amor para sacar lo mejor” (Flp 1,10). Con la penetración y sensibilidad del amor escucharemos las exigencias del Señor que llega y saldremos a su encuentro “llenos de los frutos de justicia” (1,11).

Esa renovación desde dentro tiene su manifestación externa porque se “abajan los montes”, se llenan los valles, se endereza lo torcido y se iguala lo escabroso (Bar 5,7). Se liman asperezas, se suprimen desigualdades y se acortan distancias para que la salvación llegue a todos. La humanidad transformada es la humanidad reconciliada e igualada, integrada en familia de fe: “los hijos reunidos de Oriente a Occidente” (Bar 5,5). Convertirse entonces es ensanchar el corazón y dilatar la esperanza para hacerla a la medida del mundo, a la medida de Dios. Una humanidad más igualitaria y respetuosa de la dignidad de todos es el mejor camino para que Dios llegue trayendo su salvación. A cada uno corresponde examinar qué renuncias impone el enderezar lo torcido o abajar montes o rellenar valles. Nuestros caminos deben ser rectificados para que llegue Dios.

Para tener en cuenta:

· Es interesante destacar que en los dos primeros versículos se habla de varias personas que gobiernan determinados lugares que no se reducen solo a Palestina. Estas referencias tienen un objetivo muy claro: situar el acontecimiento de la venida de Cristo y su preparación en el marco de la “historia universal”. ¿Qué significa esto? Que Cristo viene para todos los hombres y mujeres del mundo entero.

· Se presenta la preparación específica para la venida del Señor. ¿Qué hay que hacer? En primer lugar “bautizarse”… No se trata del Sacramento del Bautismo Cristiano como lo entendemos en la actualidad. El término “bautismo” significa “inmersión”, “sumergirse”. Juan invita, en este caso, a realizar un gesto exterior, sumergirse en las aguas del Río Jordán, que signifique un verdadero arrepentimiento (“volverse a Dios”). Es un “bautismo” de preparación para lo que viene después…

· El desierto es un lugar que posee una simbología muy profunda y variada para el AT. Es el lugar de la soledad, de la intemperie, del miedo y de la muerte. Es también el lugar donde Dios habla y se manifiesta. Es el lugar de la purificación y de la preparación para el encuentro con Dios. Es el lugar de la prueba, de la tentación y de las grandes opciones.

Preguntas para la meditación:

Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos...

¿Qué caminos sinuosos hay en mi vida? ¿Qué obstáculos deberé quitar de mi vida para que Dios pueda entrar en mí?

¿Sobre qué caminos torcidos de la sociedad puedo y debo influir para enderezarlos?

¿Cómo puedo participar hoy en esta sociedad, construyendo caminos de esperanza?

Oración:

Dios a igual que Juan Bautista que precedió a tu hijo Jesús, anunciándolo y clamando por la conversión; haz que también nosotros seamos siempre "precursores" de tu Hijo, enderezadores de los caminos por los que cada día estás queriendo venir a nosotros, Él, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.

Lecturas de la semana:

LUNES 7: Is. 35, 1-10; Sal. 84; Lc. 5, 17-26.

MARTES 8: Gn. 3, 9-15.20; Sal. 97; Ef. 1, 3-6. 11-12; Lc. 1, 26-38.

MIÉRCOLES 9: Is. 40, 25-31; Sal. 102; Mt. 11, 28-30.

JUE VES 10: Is. 41, 13-20; Sal. 144; Mt. 11, 11-15.

VIERNES 11: .Is. 48, 17-19; Sal. 1; Mt. 11, 16-19.

SABADO 12: Is. 7, 10-14, 8,10; Sal. 66; Lc. 1, 39-48.

Aclaración: Se han utilizado para la preparación de las reflexiones que acompañan las lecturas, textos de distintos autores: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria, Catholic.net, Servicio Bíblico latinoamericano. “Claves de Lectio Divina” Proyecto Lectionautas CEBIPAL/CELAM. “Jesús habla a Pueblo” de Luis H Rivas.

Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785

Boletín Parroquial:

· Lunes 7 de diciembre:

Conmemoración de San Cayetano:

19 hs. Santa Misa: Bendecimos el pan. Les recordamos traer alimentos imperecederos y navideños para los más necesitados.

  • Martes 8 de diciembre:

Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen Santísima María.

10 hs. Santa Misa: Tendrán ocasión todos los niños y niñas que tomaron este año la Primera Comunión, tomarla solemnemente en este día. ¡LOS ESPERAMOS!

19 hs. Santa Misa de la Inmaculada.

· Sábado 12 de diciembre:

Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe

19 hs. Santa Misa

22 hs. Vigilia de Adviento:

Oraciones, Meditaciones y Cantos. Habrá sacerdotes para confesar.

· Domingo 13 de diciembre

19 hs. Celebrará la Santa Misa el recientemente ordenado Padre Pablo Balario

.

Te esperamos los sábados 17:00 h.

Para Compartir la Palabra de Jesús,

en la Parroquia San José: Brandsen 4970

Villa Dominico.

Círculo Bíblico San José

miencuentroconjesus@yahoo.com.ar

“Estén prevenidos y oren incesantemente”

Lecturas del 29/11/09 Ciclo C

Primer Domingo de Adviento


Lectura libro del profeta Jeremías 33, 14-16


Llegarán los días -oráculo del Señor- en que yo cumpliré la promesa que pronuncié acerca de la casa de Israel y la casa de Judá: En aquellos días y en aquel tiempo, haré brotar para David un germen justo, y él practicará la justicia y el derecho en el país. En aquellos días, estará a salvo Judá y Jerusalén habitará segura. Y la
llamarán así: «El Señor es nuestra justicia.»
Palabra de Dios.

Salmo 24

R. A tí, Señor, elevo mi alma.


Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos. Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador. R.

El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados; él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres. R.

Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad, para los que observan los preceptos de su alianza. El Señor da su amistad a los que lo temen y les hace conocer su alianza. R.

Lectura primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica. 3, 12--4, 2

Hermanos: Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes. Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el Día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos. Por lo demás, hermanos, les rogamos y les exhortamos en el Señor Jesús, que
vivan conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. Ya conocen las instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús. Palabra de Dios.

S. Evangelio según san Lucas 21, 25-28.34-36

Jesús dijo a sus discípulos: «Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.

Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación.» Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.

Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante del Hijo del hombre.» Palabra del Señor.

Reflexión:

ADVIENTO, TIEMPO DE ALERTA

Adviento nos invita a estar alerta, para permanecer fieles en la fe y en los valores morales y a no alejarnos, ni embaucarnos ni aturdirnos. Por eso esta venida del Señor nos representa tres dimensiones de nuestro tiempo.

Adviento histórico: Es la espera en que vivieron los pueblos que ansiaban la venida del Señor. Va desde Adán hasta la Encarnación, anunciado por los profetas.

Adviento místico: Es la preparación moral del hombre de hoy a la venida del Señor. Es un Adviento actual. Es el tiempo propicio para la evangelización que dispone al hombre, como persona, como comunidad humana, como sociedad a aceptar la salvación que viene del Señor, con un corazón abierto a recibirlo.

Adviento Escatológico: Es la preparación a la llegada definitiva del Señor, al final de los tiempos, cuando vendrá a coronar definitivamente su obra redentora, dándole a cada uno según sus obras. La Iglesia invita al hombre a no esperar este tiempo con temor y angustia sino con la esperanza de que, cuando esto ocurra, será para la felicidad eterna del hombre que aceptó a Jesús como su Salvador.

Meditemos el Evangelio que la Iglesia nos regala para este Primer Domingo de Adviento.

Lucas nos da una instrucción sobre el tiempo previo a la venida del Reino. Se suele llamar discurso escatológico, porque habla sobre los acontecimientos últimos y definitivos, sobre la ultima venida del Señor (“eskhaton”=último, definitivo). Debido que habla de la venida del Hijo del hombre con poder y gloria, se le designa también como discurso sobre la parusía (“parusía significa “presencia” y en literatura cristiana designa la venida o manifestación gloriosa y definitiva de Cristo”). Otras veces estas imágenes se le llaman también apocalíptico (“apocalipsis” significa “revelación: es un género literario en el que a través de visiones hablan de tribulaciones y cataclismos cósmicos se nos revela la salvación y se proyecta ansiosamente la mirada al futuro del que se espera llegue la liberación).

Se acerca su liberación… Está cerca el reinado de Dios.

Los discípulos habían preguntado: “¿Cuándo va a ocurrir eso y cuál será la señal de que está a punto de suceder?”. Jesús les responde ahora, hablándoles de señales cósmicas en sentido figurado. En la tradición bíblica y apocalíptica, la catástrofe cósmica era el símbolo de la caída de un orden social injusto y de la inauguración de un mundo nuevo del triunfo del Mesías y del inicio del reinado universal de Dios. De aquí que los discípulos lejos de temer, tienen que ponerse en pie y alzar la cabeza “porque se acerca su liberación…” Aunque vivamos un tiempo de dolor y de malas noticias… la liberación es ya una realidad irreversible.

El reinado de Dios y la gloria del Hijo del hombre se irradian en los constructores de paz y de todas las personas que trabajan por una sociedad más justa y solidaria poniendo todos sus talentos al servicio de los marginados, excluidos y desamparados. Estos actos de servicios nos hacen discernir los signos de los tiempos.

Tengan cuidado: no se turben la mente.

Jesús fue un creador incansable de esperanza. Toda su vida es contagiar la esperanza que Él mismo vivía. Hoy escuchamos su grito de alerta: “levanten, alcen la cabeza, anden con cuidado…”. Estas palabras no han perdido actualidad porque las personas seguimos matando la esperanza y embotando nuestra existencia de muchas maneras. Cuando en una sociedad las personas tienen como objetivo casi único de su vida la satisfacción de sus apetencias y se encierra cada una en su propio disfrute, allí muere la esperanza; el presente les satisface y basta. No se revelan frente a las injusticias, sufrimientos y absurdos del mundo presente. Las personas que viven este mundo de frivolidades gozan de la abundancia, tranquilidad, sin mayores aspiraciones y sin problemas. De la frivolidad de muchos solo es posible liberarse despertando, reaccionando con vigor contra la inconsciencia y aprendiendo a vivir de manera más lúcida. Por eso el Señor nos invita “pónganse derechos, alcen la cabeza y anden con cuidado… estén despiertos…”, nunca es tarde para escuchar la llamada de Jesús.

Vivir con esperanza

A nosotros se nos ha acusado frecuentemente de falta de realismo al refugiarnos en una actitud de esperanza que todo lo deja para el futuro o el más allá. ¡Hay que ser realistas!, se nos dice una y otra vez. Si vivimos de recuerdos, nos estamos remontando a un pasado que ya no existe, si nos dejamos llevar por la esperanza, empezamos a soñar con un futuro que todavía no existe. Aprendamos a enfrentarnos con lucidez y valentía el momento presente, única realidad que tenemos ante nosotros. La esperanza cristiana no es la espera pasiva de los no comprometidos, ni de la espera interesada de los bien situados, sino la espera creadora de los comprometidos a favor de una sociedad más justa y fraterna.

Tiempo de testimonio

Existía el peligro, en la corriente de entusiasmo apocalíptico, de perder el contacto con la realidad histórica y cotidiana, y esperar la venida del Señor. Pero Lucas parece decir a la comunidad que, si el Señor ha vencido a la muerte y ha resucitado, y ahora podemos encontrarlo, pues está presente, aunque oculta y sacramentalmente, en el mundo. No es intención de Lucas describir acontecimientos que van a suceder en el futuro, sino dar a los creyentes de su comunidad la fuerza y el coraje para que puedan vivir y dar testimonio de Jesús como Buena Noticia, a pesar de las pruebas y dificultades, en este tiempo, aquí y ahora.

Hermanos con los mejores deseos de un ADVIENTO marcado por nuestra responsabilidad de creyentes conscientes y comprometidos, bajo la mirada de María Inmaculada, la Madre del Salvador y Estrella del Adviento. Pbro. Daniel Silva

Preguntas para la meditación:

Es claro, seguro y de fe que el Hijo del Hombre va a venir al final de los tiempos con toda su Gloria para realizar el Juicio Final. Pero con respecto al Día y a la hora de dicho acontecimiento nadie lo sabe, sólo Dios.

Por lo tanto no es el momento para especular y calcular con respecto al “cuándo” sino que es el tiempo propicio para reflexionar en el “cómo” me preparo para el encuentro con el Señor

“La esperanza cristiana no es la espera pasiva de los no comprometidos, ni de la espera interesada de los bien situados, sino la espera creadora de los comprometidos a favor de una sociedad más justa y fraterna”

La sociedad se hizo "pragmática", "realista". La mística utópica y la esperanza apasionada de una renovación del mundo parecen cosas de otros tiempos…

¿Qué papel tendríamos los cristianos en esta época sin esperanzas mesiánicas ni liberadoras?

¿Qué sería la esperanza en un contexto sociocultural como éste? ¿Somos testigos de la esperanza?

¿Cuáles podrían ser hoy “los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida”, que me estén desconcentrando del camino de la salvación?

¿Qué significa para mi hoy, estar “alerta” en mi vida espiritual?

¿Qué significa para mi hoy, estar en oración para seguir firme en el camino del Señor?

Oración:

En este Adviento, vamos a pedirle al Señor la gracia de tener la certeza de que nos ama, para que así en nuestra vida reine la esperanza.

Señor Jesús:

· En medio de las tentaciones:

“quiero estar alerta y orar en todo momento”.

· Cuando pierdo la esperanza:

“quiero estar alerta y orar en todo momento”

· Cuando me asalta el temor:

“quiero estar alerta y orar en todo momento”

Cuadro de texto: Mi   encuentro   con   Jesús « Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.» Jn. 6,35      Lecturas de la semana:

LUNES 30: Rm. 10, 9-18; Sal. 18; Mt. 4, 18-22.

MARTES 1: Is. 11, 1-10; Sal. 71; Lc. 10, 21-24

MIÉRCOLES 2: Is. 25, 6-10ª; Sal. 22; Mt. 15, 29-37.

JUE VES 3: Is. 26, 1-6; Sal. 117; Mt. 7, 21.24-27.

VIERNES 4: .Is. 29, 17-24; Sal. 26; Mt. 9, 27-31.

SABADO 5: Is. 30, 19-21. 23-26; Sal. 146; Mt. 9, 35-10, 1. 6-8.

Aclaración: Se han utilizado para la preparación de las reflexiones que acompañan las lecturas, textos de distintos autores: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria, Catholic.net, Servicio Bíblico latinoamericano. “Claves de Lectio Divina” Proyecto Lectionautas CEBIPAL/CELAM. “Jesús habla a Pueblo” de Luis H Rivas.

Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785

Te esperamos los sábados 17:00 h.

Para Compartir la Palabra de Jesús,

en la Parroquia San José: Brandsen 4970

Villa Dominico.

Círculo Bíblico San José

miencuentroconjesus@yahoo.com.ar