Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

martes, 24 de noviembre de 2009

Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo

Lecturas del 22/11/09 Ciclo B

Lectura de la profecía de Daniel 7, 13-14

Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él. Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido. Palabra de Dios.

Salmo 92

R. ¡Reina el Señor, revestido de majestad!

¡Reina el Señor, revestido de majestad!
El Señor se ha revestido,
se ha ceñido de poder. R.

El mundo está firmemente establecido: ¡no se moverá jamás! Tu trono está firme desde siempre, tú existes desde la eternidad. R.

Tus testimonios, Señor, son dignos de fe,
la santidad embellece tu Casa
a lo largo de los tiempos. R.

Lectura del libro del Apocalipsis 1, 5-8

Jesucristo es el Testigo fiel, el Primero que resucitó de entre los muertos, el Rey de los reyes de la tierra. El nos amó y nos purificó de nuestros pecados, por medio de su sangre, e hizo de nosotros un Reino sacerdotal para Dios, su Padre.

¡A él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén. El vendrá entre las nubes y todos lo verán, aún aquellos que lo habían traspasado. Por él se golpearán el pecho todas las razas de la tierra. Sí, así será. Amén. Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que vendrá, el Todopoderoso. Palabra de Dios.

S. Evangelio según san Juan 18, 33b-37

Pilato llamó a Jesús y le preguntó: « ¿Eres tú el rey de los judíos?» Jesús le respondió:

«¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho de mí?» Pilato replicó: « ¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los sumos sacerdotes te han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has hecho?» Jesús respondió: «Mi realeza no es de este mundo. Si mi realeza fuera de este mundo, los que están a mi servicio habrían combatido para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi realeza no es de aquí.» Pilato le dijo: «¿Entonces tú eres rey?» Jesús respondió: «Tú lo dices: yo soy rey. Para esto he nacido y he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz.» Palabra del Señor.

Reflexión:

En el fin del año litúrgico B contemplamos a Jesús en el último momento de su vida pública en el que se reconoce que el es Rey del universo, que reina junto a su Padre y que tiene todo bajo sus pies.

Jesús esta en presencia de Pilato, con las manos atadas y oyendo en silencio las acusaciones con las que sus enemigos pretenden que sea condenado a muerte.

Pilato le pregunta a Jesús: ¿Es cierto que te has proclamado rey de los judíos? Si Jesús responde que sí, entonces no hay nada más que hacer. Debe ser ejecutado inmediatamente por el delito de rebelión contra el Cesar, un delito frecuente en aquellos tiempos.

Pero Jesús no responde con un sí o con un no. La pregunta que hace Pilato no tiene una respuesta tan fácil. Jesús responde a su vez con otra pregunta: ¿Quién lo dice? ¿Tú u otros? ¿Quién es el que pronuncia esta palabra “rey”? ¿Es Pilato o es un judío? Porque aunque se trate de una sola palabra tan simple, tiene significados distintos según sea el que la dice. Es un caso curioso: Pilato dice “rey”, está entendiendo que se trata de alguien que se ha puesto en lugar del César Tiberio. Entonces es un revolucionario peligroso, porque para hacer tal cosa tiene que contar con un número de partidarios, posiblemente armados, que pueden provocar problemas al impero romano. ¿Tú eres rey?, así como es dicha y entendida por Pilato, Jesús no puede responder que sí.

Si es judío el que dice “rey”, entonces se entiende de otra forma: El único rey de Israel es Dios, como se canta siempre en los salmos y se proclama en el culto del templo. Mientra los judíos tenían un rey, éste gobernaba en nombre de Dios. Y ahora que están bajo la dominación de los romanos, esperan que Dios envíe al Rey Mesías, que vendrá con el poder de Dios para salvarlos y gobernarlos.

Pero aún así, esto último se podía entender de muchas maneras diferentes.

Al entender que Jesús es rey, en el sentido en que lo entienden los judíos ¿había que entender que Él es Dios? ¿O será un iluso que pretende instaurar la monarquía suprimida por los romanos?

El poder del reino. Ante estas aclaraciones de parte de Jesús, Pilato responde con orgullo que él no es judío. Por lo tanto, no entiende nada de lo que significa la palabra rey para los sacerdotes y demás judíos que han traído a Jesús al tribunal, por eso deja las cosas en su sitio y comienza de nuevo el interrogatorio tomando el asunto desde otra punta: ¿Qué has hecho? Y aquí se invierten los papeles. En vez de responder en su defensa, Jesús va a enseñar a Pilato. De acusado pasa a ser maestro, y Pilato dejará de ser juez para ser un discípulo que escucha a Jesús.

“Mi realeza no es de este mundo”. Es la primera enseñanza que Jesús propone a Pilato, y a través de él a todos nosotros. En este texto, el autor del evangelio ha utilizado una palabra griega que, como su correspondiente hebrea, tiene un significado muy amplio se puede entender como “realeza”, “reino”, “reinado”… A veces se traduce por “reino” , en este caso, por el contexto, se ve que tiene el sentido de “realeza”, que es el poder, la autoridad, la potestad con la que un rey gobierna, y no el “reino”, que sería el territorio sobre el que se ejerce la realeza. Se comprende por las palabras siguientes: “si fuera de este mundo, los que están a mi servicio habrían combatido…”

Los reyes de este mundo obtienen su fuerza por la suma de sus súbditos, la cantidad y eficacia de las armas con que se imponen y se defienden, las riquezas que acumulan y manejan. En cambio la realeza de Jesús no se apoya en esta clase de fuerzas, porque aquí se trata del poder de dios que viene a este mundo para ordenarlo según su voluntad, y no necesita de ejércitos ni de armas. Por eso Jesús prohibió a sus discípulos que empuñaran la espada cuando quisieron defenderlo en el momento en que sus enemigos vinieron a tomarlo prisionero.

La fuerza de la realeza de Cristo se manifestará en su muerte y en su resurrección, no en armas ni en las riquezas ni en los números de sus partidarios.

Queda entonces claro ante Pilato que la realeza de Jesús no es la misma clase que la del emperador romano. El Cesar se impone y se defiende por las armas porque su poder es de este mundo.

En cambio Jesús no se defiende y se deja llevar a la muerte porque la fuerza por la que Él es rey viene de Dios.

Como primera lectura se ha proclamado el texto del “Hijo del hombre” del Libro de Daniel. Este hijo de hombre recibe la realeza de manos del mismo Dios y no de los hombres.

El Rey Crucificado. Estas enseñanzas son muy claras. Pero al hablar de su realeza Jesús deja entender que Él es rey, y esto preocupa a Pilato. Por eso vuelve al principio preguntando otra vez: “¿Entonces Tú eres rey?”. Si Jesús hubiera respondido que sí, entonces Pilato lo habría condenado a muerte con apariencia de verdadera justicia. Por eso Jesús no responde directamente y deja caer la responsabilidad de la afirmación sobre el, mismo Pilato: “Tú dices que yo soy rey…” . Y dejando sin explicación la afirmación de que es rey, continúa con la segunda parte de su explicación: en qué sentido Jesús es rey. “Para esto he nacido y he venido al mundo”. La realeza no es de aquí, y Jesús tampoco es de este mundo. Él ha venido desde el Padre para realizar la obra de ser testigo de la Verdad.

En el sentido bíblico, la Verdad es lo que siempre permanece igual, lo que nunca cambia. En otras palabras, la Verdad es el mismo Dios. Y Jesús no es un hombre cualquiera que nos habla de lo que ha estudiado acerca de Dios, sino que es el único que conoce al Padre, vive en su intimidad, recibe sus confidencias, y viene a este mundo para que nosotros conozcamos también al Padre y recibamos su amor. Él es e único que puede hacernos conocer a Dios porque es el único testigo.

A esta altura del discurso de Jesús, Pilato dio a entender que no tenía nada que ver con la verdad. Él prefería seguir viviendo en la mentira porque ni siquiera sabía qué era la verdad. Si seguimos leyendo a continuación del Evangelio que se proclama en esta Misa, veremos que Pilato preguntó: “¿Qué es la verdad?”, y sin esperar respuesta se levantó y se fue.

La realeza que no es de este mundo.

La frase de Jesús: “Mi realeza no es de este mundo” ha sido muchas veces mal interpretada. Hubo tiempos en los que algunos confundieron el reino de Dios con el reino de los hombres. Muchos se dieron cuenta de que esto era un error y quisieron corregirlo. Pero cayeron en otro tan grave como el anterior: entendieron la frase de Jesús “Mi realeza no es de este mundo” como si hubiera dicho “Mi reino no debe estar en este mundo” y pretendieron que el reino de Dios era algo absolutamente espiritual que no debía intervenir para nada en las realidades de este mundo. Para los que pensaban así, el reino de Dios sólo tenía su lugar en el corazón, en silencio y en secreto, o dentro de las paredes de los templos, y quedaba reducido a la oración y a la moral de los individuos.

Pero Jesús no dijo ni una cosa ni la otra. Él afirmó claramente que el reino no recibía su razón de ser de este mundo pero estaba en el mundo. No se confunde con el mundo porque tiene que ir transformándolo día a día, y por eso mismo tiene que estar presente y actuar en él.

Preguntas para la meditación:

¿Comprendo que Jesús es Rey pero no en el sentido político triunfalista sino en una perspectiva profundamente religiosa y espiritual?

¿Dejo que Jesús reine en mi corazón?

¿Qué implicancias concretas tiene hoy para mí que el Señor reine en mi vida?

¿Cómo vivo el tema de la verdad en mi vida? ¿Estoy en el camino de la verdad o me dejo llevar por la mentira y la fantasía e ilusión?

Lecturas de la semana:

LUNES 23: Dn. 1, 1-6. 8-20; Sal. Dn. 3, 52.53. 54.55.56; Lc. 21, 1-4.

MARTES 24: Dn. 2, 31-45; Sal. Dn. 3, 57.58.59.60. 61; Lc. 21, 5-9.

MIÉRCOLES 25: Dn. 5, 1-6. 13-14. 16-17. 23-28; Sal. Dn. 3, 62.63.64.65.66.67, Lc. 21, 10 19.

JUE VES 26: Dn. 6, 12-28; Sal. Dn- 3, 68.69.70.71. 72.73.74; Lc. 21, 20-28.

VIERNES 27: .Dn. 7, 2-14; Sal. Dn. 3, 75.76.77.78.80.81; Lc. 21, 29-33.

SABAD 28: Dn. 7, 15-27; Sal. Dn 3,82.83.84.85.8687; Lc. 21, 34-36.

Aclaración: Se han utilizado para la preparación de las reflexiones que acompañan las lecturas, textos de distintos autores: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria, Catholic.net, Servicio Bíblico latinoamericano. “Claves de Lectio Divina” Proyecto Lectionautas CEBIPAL/CELAM. “Jesús habla a Pueblo” de Luis H Rivas.

Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785

Te esperamos los sábados 17:00 h.

Para Compartir la Palabra de Jesús,

en la Parroquia San José: Brandsen 4970

Villa Dominico.

Círculo Bíblico San José