Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

viernes, 14 de octubre de 2011

29º domingo durante el año, « Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios.»


Lecturas del 16-10-11– Ciclo A –



Lectura libro del profeta Isaías 45, 1. 4-6
Así habla el Señor a su ungido, a Ciro, a quien tomé de la mano derecha, para someter ante él a las naciones y desarmar a los reyes, para abrir ante él las puertas de las ciudades, de manera que no puedan cerrarse.  
Por amor a Jacob, mi servidor, y a Israel, mi elegido, yo te llamé por tu nombre, te di un título insigne, sin que tú me conocieras.      
Yo soy el Señor, y no hay otro, no hay ningún Dios fuera de mí. Yo te hice empuñar las armas, sin que tú me conocieras, para que se conozca, desde el Oriente y el Occidente, que no hay nada fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro.
Palabra de Dios.

Salmo 95

R. Aclamen la gloria y el poder del Señor.

Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra; anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas entre los pueblos.  R.
Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza,  más temible que todos los dioses. 
Los dioses de los pueblos no son más que apariencia,  pero el Señor hizo el cielo.  
R.

Aclamen al Señor, familias de los pueblos,  aclamen la gloria y el poder del Señor;  aclamen la gloria del nombre del Señor.  Entren en sus atrios trayendo una ofrenda.  R.

Adoren al Señor al manifestarse su santidad:  ¡que toda la tierra tiemble ante él!  Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!  El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.»  R.

Pablo a los cristianos de Tesalónica 1, 1-5b 
Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la Iglesia de Tesalónica, que está unida a Dios Padre y al Señor Jesucristo. Llegue a ustedes la gracia y la paz. 
Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, cuando los recordamos en nuestras oraciones, y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo ustedes han manifestado su fe con obras, su amor con fatigas y su esperanza en nuestro Señor Jesucristo con una firme constancia. 
Sabemos, hermanos amados por Dios, que ustedes han sido elegidos. Porque la Buena Noticia que les hemos anunciado llegó hasta ustedes, no solamente con palabras, sino acompañada de poder, de la acción del Espíritu Santo y de toda clase de dones.
Palabra de Dios.

Evangelio según san Mateo 22, 15-21
Los fariseos se reunieron entonces para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones. Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie. Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?» 
Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa? Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto.»
Ellos le presentaron un denario. Y él les preguntó: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?» 
Le respondieron: «Del César.»  Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios.»        
Palabra del Señor.              
   
Reflexión:

Mediante las tres parábolas que leímos en los domingos anteriores, las autoridades judías fueron cuestionadas por Jesús por su experiencia religiosa y los llamó a la conversión. Ellos quedan en mala posición, por eso: “los fariseos se fueron y celebraron un consejo sobre la forma de sorprenderle en alguna palabra”.

En Jerusalén se dan cita todos los poderes. Allí Jesús se mueve en un campo de tensiones fuertes entre el poder de las autoridades judías, el estado de ánimo del pueblo, los intereses del dominador romano y las opiniones de los diversos grupos judíos. Cada uno de estos poderes está dispuesto a usar la violencia, si es necesario, en función de sus intereses.  ¿De qué lado está Jesús?
Los fariseos hacen el complot y abordan a Jesús de forma indirecta: a través de una comisión compuesta por sus discípulos y un grupo de herodianos. Mateo nos describe el ambiente hostil hacia Jesús con un término especial, se dice literalmente que lo quieren “hacer caer en una trampa”

A nadie le gusta mucho tener que pagar impuestos y mucho menos le gustaba al pueblo judío tener que pagarlos a los romanos, como se les exigía desde el año 6 después de Cristo. Ese pueblo, soportaba  al invasor y encima tenía que mantenerlo. Y además, el emperador romano se hacía tratar como un dios. Usaba títulos divinos y exigía actos de culto.
Por eso muchos pensaban que para ser fieles al Único y Verdadero Dios no se debía aceptar la autoridad del emperador ni se debían pagar los impuestos.
Ante este escenario los fariseos le preguntan a Jesús: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?”  es decir, si al pagar los impuestos se está pecando.

«Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios.» 

El tema se centra en la respuesta que dé Jesús. La pregunta está planteada de modo que sólo se puede responder “sí” o “no”. En ambos casos, Jesús habría caído en la trampa: un sí lo exponía a la acusación de ir contra el señorío absoluto de Dios; un no, lo expone a ser acusado de subversivo (ver Lucas 23,2). De otra manera, si Jesús se pronuncia a favor del tributo, queda enemistado con el pueblo, y si se pronuncia en contra, les da el pretexto a sus adversarios para que los acusen ante los romanos y deshacerse de él con su ayuda.

La pregunta, entonces, está muy bien pensada. El narrador del texto nos dice que efectivamente los adversarios de Jesús la habían planeado muy bien. La intención que está por detrás de esta trampa académica es quitarse de encima al maestro itinerante que se ha vuelto incómodo para las autoridades y muy querido por las multitudes.

Vale la pena analizar la manera como Jesús afronta a sus adversarios: les pide que le muestren la moneda del tributo y ellos le presentan una.
El gesto es curioso porque por motivos religiosos los fariseos se negaban rotundamente a tocar con sus manos las monedas sacrílegas del tributo.  Pero de hecho, lo pagaban.  Con razón, ya desde el principio los ha acusado de “hipocresía”.
Pero notemos que, para responder, Jesús no toma como punto de partida una norma abstracta, sino el comportamiento concreto de los que lo interrogan.

Los adversarios vienen a exigirle coherencia entre enseñanza y vida, pero ellos parten de un mal presupuesto: la convicción de que el tributo al César es incompatible con la fidelidad a Dios. 
Jesús, entonces, les aplica su misma lógica: les demuestra que en la pregunta planteada, ellos no están aplicando el principio de coherencia.  Ellos poseen y adoptan la moneda del tributo, luego afirman que la imagen y la inscripción corresponden a la del emperador, por lo tanto se están sirviendo de lo que viene de él.  En otras palabras, si tienen en sus manos todos los días el dinero del emperador, ¿por qué no quieren adoptarlo cuando se trata de pagarle el tributo?
La respuesta de Jesús es una denuncia de la incoherencia de sus adversarios: quienes en la vida cotidiana se acogen al señorío del emperador y aprovechan las ventajas que les trae esa situación, no tienen ningún motivo para plantear como un problema de fe el pago del tributo.  Por eso, como se va a decir enseguida, lo que proviene del emperador, tranquilamente se lo pueden restituir.

Con su pregunta, “¿De quién es esta imagen y la inscripción?”, Jesús provoca una segunda toma de posición de sus adversarios: ellos saben qué y quién está gravado en la moneda del impuesto.
La moneda tenía por un lado la efigie del emperador –recordemos que la Ley de Moisés prohibía que se hicieran imágenes humanas- y por el otro lado tenía una frase que no podía dejar de ser consideraba blasfema, o sea, ofensiva contra Dios, decía: “Tiberio César, Augusto, hijo del divino Augusto”. Por lo tanto, el pago del impuesto estaba asociado a un acto de reconocimiento de la divinidad imperial.

Después de mostrarles su incoherencia, Jesús cuestiona la concepción que sus adversarios tienen de la relación entre Dios y el emperador. Jesús aquí no elabora una doctrina sobre cómo deben ser estas relaciones, pero sí deja claro que Dios y el emperador no entran en competencia entre ellos.  De ahí que la fidelidad a Dios no se demuestra con el rechazo del tributo al emperador, por eso: “Lo del César, devolvédselo al César”.

Debe quedar claro que Dios y quien detenta la autoridad terrena no están en el mismo plano. Hay cuestiones que son competencia de la autoridad terrena, el emperador –el estado- tiene derecho a los tributos, pero no a la vida de los ciudadanos: no es Dios ni tiene características divinas.
Dios tiene exigencias que superan las del emperador y el emperador no tiene autoridad para atribuirse competencias que sólo le pertenecen a Dios, porque “lo de Dios es de Dios” y de nadie más. El hombre creado a imagen y semejanza de Dios, sólo a Dios se le debe entregar como tributo.
En última instancia, la cuestión no es lo que hay que darle al César sino lo que hay que darle a Dios.

Esta enseñanza de Jesús está respaldada con su vida. Fue así como se comportó “el Hijo”: Jesús nunca puso en segundo plano los derechos de su Padre, aún cuando esta actitud le costara la vida.

Para meditar: XX siglos después.

Hoy asistimos a un mundo en el que vivimos llenos de idolatrías, especialmente la idolatría del mercado, donde pagamos altos tributos a costa de la propia conciencia, quebrantando la dignidad de los seres humanos.
Los nuevos dioses ciudadanos, el mercado, el consumismo, la moda, el deseo impetuoso de competencia desleal, la carrera armamentista, el deseo infrenable del poder, el amor exacerbado al dinero, el prestigio personal y comunitario… todos ellos exigen cultos, sacrificios, adoración y adhesión fanática. Vivimos sumergidos en el mundo y no podemos escapar físicamente de él. Pero Jesús nos invita a mantener nuestra conciencia libre y autónoma. El reinado de Dios le pertenece sólo a Dios. Y los reinos del mundo le pertenecen al mundo…

¿Qué significado tiene para mí hoy «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios»?

Jesús nos invita a mantener nuestra conciencia libre y autónoma:
 ¿Qué diferencia encuentro entre pagar un tributo (obligaciones de este mundo) y peregrinar por un camino de gracia (seguimiento de Cristo)?
¿Cuáles son las cosas de este mundo que nos confunden y quieren ocupar en nuestro corazón, el lugar de Dios?


Oración en la  enfermedad

Jesús nos recuerda: “Cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará… Porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan”. Mt 6, 6-8

¡Oh Dios!, de mi debilidad y mi fortaleza,
de mi tristeza y de mi alegría,
de mi soledad y compañía,
de mi incertidumbre y esperanza.
En la noche de mi enfermedad
me pongo en tus manos de Padre:
Alumbra esta oscuridad con un rayo de tu Luz, abre una rendija a mi esperanza,
llena con tu Presencia mi soledad.
Señor, que el sufrimiento no me aplaste,
para que también ahora
sienta el alivio de tu Amor
y sea agradecido a la generosidad
de cuantos sufren conmigo
.

                                                      Amén


Aviso parroquial:
Los sábados 22 y 29 de octubre el horario de Misa cambia a las 19 hs., por celebrarse las Primeras Comuniones. 

Lecturas de la Semana

Lunes 17: Rom.  4, 20-25; Sal Lc. 1, 69-75; Lc.12, 13-21.
Martes 18: 2Tim. 4, 10-17;  Sal: 144; Lc. 10, 1-9.
Miércoles 19:  Rom.. 6,12-18; Sal 123;  Lc. 12, 39-48.
Jueves 20: Rom.6, 19-23;  Sal 1; Lc. 12, 49-53.
Viernes 21:  Rom. 7, 18-25a;  Sal  118;  Lc 12, 54-59.
Sábado 22: Rom. 8, 1-11; Sal 23; Lc. 13,1-9.

Aclaración: Se han utilizado para la preparación de las lecturas: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y María. P. Fidel Oñoro, cjm
Centro Bíblico del CELAM. Lectinonautas.com

Círculo Peregrino: queremos compartir con vos la Palabra del Señor, por eso podemos ir a tu casa a visitarte a vos o algún familiar enfermo.

Lectio Divina: También podes venir para compartirla  los Sábados 16 hs. en:       

Círculo Bíblico San José
Parroquia San José:
Brandsen 4970 Villa Domínico.