Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

sábado, 28 de agosto de 2010

XXII Domingo del Tiempo Ordinario(C), "Todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado”

Lecturas del 29-8-10

Libro del Eclesiástico 3, 17-18. 20. 28-29

Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios. Cuanto más grande seas, más humilde debes ser, y así obtendrás el favor del Señor, porque el poder del Señor es grande y él es glorificado por los humildes.
No hay remedio para el mal del orgulloso, porque una planta maligna ha echado raíces en él. El corazón inteligente medita los proverbios y el sabio desea tener un oído atento.
Palabra de Dios.

Salmo 67


R. Señor, por tu bondad
tú preparaste una morada para el pobre.
Los justos se regocijan, gritan de gozo delante del Señor y se llenan de alegría.
¡Canten al Señor, entonen un himno a su Nombre! Su Nombre es «el Señor.» R.
El Señor en su santa Morada es padre de los huérfanos y defensor de las viudas:
él instala en un hogar a los solitarios
y hace salir con felicidad a los cautivos. R.

Tú derramaste una lluvia generosa, Señor:
tu herencia estaba exhausta y tú la reconfortaste; allí se estableció tu familia,
y tú, Señor, la afianzarás por tu bondad para con el pobre. R.

Carta a los Hebreos 12, 18-19. 22-24

Hermanos:
Ustedes, en efecto, no se han acercado a algo tangible: fuego ardiente, oscuridad, tinieblas, tempestad, sonido de trompeta, y un estruendo tal de palabras, que aquellos que lo escuchaban no quisieron que se les siguiera hablando.
Ustedes, en cambio, se han acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne, a la asamblea de los primogénitos cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el Juez del universo, y a los espíritus de los justos que ya han llegado a la perfección, a Jesús, el mediador de la Nueva Alianza.
Palabra de Dios.
Santo Evangelio según san Lucas 14, 1. 7-14
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola: «Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: "Déjale el sitio", y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: "Amigo, acércate más", y así quedarás bien delante de todos los invitados. Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.»
Después dijo al que lo había invitado: «Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!» Palabra del Señor

Reflexión:

El inicio del Evangelio de este domingo nos ayuda a corregir un prejuicio sumamente difundido. «Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente». Al leer el Evangelio desde un cierto punto de vista, se ha acabado haciendo de los fariseos el modelo de todos los vicios: hipocresía, doblez, falsedad; los enemigos por antonomasia de Jesús. Con estos significados negativos, el término «fariseo» ha pasado a formar parte del diccionario de nuestra lengua y de otras muchas. Semejante idea de los fariseos no es correcta. Entre ellos había ciertamente muchos elementos que respondían a esta imagen y Cristo se enfrenta duramente con ellos. Pero no todos eran así. Nicodemo, que va a ver a Jesús de noche y que después le defiende ante el Sanedrín, era un fariseo (cf. Juan 3,1; 7, 50 y siguientes). También era fariseo Saulo, antes de la conversión, y era ciertamente una persona sincera y celosa, aunque todavía no estaba bien iluminado. Fariseo era Gamaliel, quien defendió a los apóstoles ante el Sanedrín (cf. Hechos 5, 34 y siguientes).
Las relaciones de Jesús con los fariseos no fueron sólo conflictivas. Compartían muchas veces las mismas convicciones, como la fe en la resurrección de los muertos, en el amor de Dios y el compromiso como primer y más importante mandamiento de la ley. Algunos, como en nuestro caso, incluso le invitan a comer en su casa…

Durante la comida, aquel sábado, Jesús ofreció dos enseñanzas importantes: una dirigida a los «invitados» y otra al «anfitrión». Al dueño de casa, Jesús le dijo (quizás cara a cara o en presencia sólo de sus discípulos): «Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos…». Es lo que hizo el mismo Jesús, cuando invitó al gran banquete del Reino a los pobres, a los afligidos, a los humildes, a los hambrientos, a los perseguidos (las categorías de personas mencionadas en las Bienaventuranzas).

Pero en esta ocasión quisiera detenerme a meditar en lo que Jesús dice a los «invitados». «Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar…». Jesús no quiere dar consejos de buena educación. Ni siquiera pretende alentar el sutil cálculo de quien se pone en última fila, con la escondida esperanza de que el dueño le pida que se acerque. La parábola en esto puede dar pie a equívoco, si no se tiene en cuenta el banquete y el dueño de los que Jesús está hablando. El banquete es el universal del Reino y el dueño es Dios.

En la vida, quiere decir Jesús, escoge el último lugar, trata de contentar a los demás más que a ti mismo; sé modesto a la hora de evaluar tus méritos, deja que sean los demás quienes los reconozcan y no tú («nadie es buen juez en su casa»), y ya desde esta vida Dios te exaltará. Te exaltará con su gracia, te hará subir en la jerarquía de sus amigos y de los verdaderos discípulos de su Hijo, que es lo que realmente cuenta.

Te exaltará también en la estima de los demás. Es un hecho sorprendente, pero verdadero. No sólo Dios «se inclina ante el humilde y rechaza al soberbio» (cf. Salmo 107,6); también el hombre hace lo mismo, independientemente del hecho de ser creyente o no. La modestia, cuando es sincera, no artificial, conquista, hace que la persona sea amada, que su compañía sea deseada, que su opinión sea deseada. La verdadera gloria huye de quien la persigue y persigue a quien la huye.

Vivimos en una sociedad que tiene suma necesidad de volver a escuchar este mensaje evangélico sobre la humildad. Correr a ocupar los primeros lugares, quizás pisoteando, sin escrúpulos, la cabeza de los demás, son característica despreciadas por todos y, por desgracia, seguidas por todos…

P. Raniero Cantalamessa, 02/09/07

Del hombre bueno y pacífico. Por Tomás de Kempis (Imitación de Cristo)

-No te importe mucho quién está por ti o contra ti, sino busca y procura que esté Dios contigo en todo lo que haces.
-Ten buena conciencia y Dios te defenderá.
-Al que Dios quiere ayudar no le podrá dañar la malicia de alguno.
-Si sabes callar y sufrir, sin duda verás el favor de Dios.
-Él sabe el tiempo y el modo de librarte, y por eso te debes ofrecer a Él.
-A Dios pertenece ayudar y librar de toda confusión.
-Algunas veces conviene mucho, para guardar mayor humildad, que otros sepan nuestros defectos y los reprendan.
-Cuando un hombre se humilla por sus defectos, entonces fácilmente aplaca a los otros y sin dificultad satisface a los que lo odian. Dios defiende y libra al humilde; al humilde ama y consuela; al hombre humilde se inclina; al humilde concede gracia, y después de su abatimiento lo levanta a gran honra.
-Al humilde descubre sus secretos y lo atrae dulcemente a sí y lo convida.
-El humilde, recibida la afrenta, está en paz, porque está en Dios y no en el mundo.
-No pienses haber aprovechado algo, si no te estimas por el más inferior a todos.
-Ponte primero a ti en paz, y después podrás apaciguar a los otros.
-El hombre pacífico aprovecha más que el muy letrado.
-El hombre apasionado, aun el bien convierte en mal, y de ligero cree lo malo.
-El hombre bueno y pacífico todas las cosas echa a la buena parte.
-El que está en buena paz, de ninguno sospecha.
-El descontento y alterado, con diversas sospechas se atormenta; ni él sosiega, ni deja descansar a los otros.
-Dice muchas veces lo que no debiera, y deja de hacer lo que más le convendría.
-Piensa lo que otros deben hacer, y deja él sus obligaciones.
-Ten, pues, primero celo contigo, y después podrás tener buen celo con el prójimo.
-Tú sabes excusar y disimular muy bien tus faltas, y no quieres oír las disculpas ajenas.
-Más justo sería que te acusases a ti, y excusases a tu hermano.
-Mira cuán lejos estás aún de la verdadera caridad y humildad, la cual no sabe desdeñar y airarse sino contra sí.
Sufre a los otros si quieres que te sufran.
-No es mucho conversar con los buenos y mansos, pues esto a todos da gusto naturalmente; y cada uno de buena gana tiene paz, y ama a los que concuerdan con él.
-Pero poder vivir en paz con los duros, perversos y mal acondicionados, y con quien nos contradice, grande gracia es, y acción varonil y loable.
-Hay algunos que tienen paz consigo, y también con los otros.
-Otros hay que ni la tienen consigo, ni la dejan tener a los demás: molestos para los otros, lo son más para sí mismos.
-Y hay otros que tienen paz consigo, y trabajan en reducir a paz a los otros.
-Pues toda nuestra paz en esta miserable vida, está puesta más en el sufrimiento humilde, que en dejar de sentir contrariedades.
-El que sabe mejor padecer, tendrá mayor paz. Este es el vencedor de sí mismo y señor del mundo, amigo de Cristo y heredero del cielo.

Preguntas para la meditación:

Cuando invito, incluso cuando me doy a mí mismo, ¿lo hago pensando en la recompensa que me podrán devolver? En definitiva: ¿soy humilde y gratuito?

¿Soy capaz de “sentarme a la mesa” con las personas que Dios pone en mi camino?

En mi perspectiva de vida eterna: ¿creo que tengo “asegurado el cielo” por pertenecer a tal o cual grupo cristiano?

Septiembre Mes de la Biblia
“TU PALABRA NOS DA VIDA”
La esperanza del Pueblo amado por Dios.

El Papa Benedicto XVI recordó en el Sínodo de Obispos sobre la Palabra de Dios que “… la palabra humana tiene ya una fuerza increíble. Son las palabras que luego crean la historia; la realidad. Con mayor razón, la Palabra de Dios es el fundamento de todo, es la verdadera realidad. Y, para ser realistas, debemos contar precisamente con esta realidad”.

Avisos parroquiales

4 de Septiembre:
Peregrinación Diocesana a Luján.

“Madre de Luján, ejemplo de servicio, junto al pueblo argentino desde su nacimiento. Guíanos”
11 hs. Santa Misa, presidida por nuestro Obispo Rubén O. Frassia, luego rezo del Santo Rosario por la plaza frente a la Basílica.

12 de septiembre:
Colecta Nacional Más por Menos
“Construyamos una historia sin excluidos”

Lecturas de la semana:

LUNES 30: Segunda Corinto 10, 17—11,2; Salmo 148; Mateo 13, 44-46.
MARTES 31: Primera Corintos 2, 10b-16, Salmo 144; Lucas 4, 31-37.
MIERCOLES 1: Primera Corinto 3, 1-9; Salmo 32; Lucas 4, 38-44.
JUEVES 2: Primera Corinto 3, 18-23; Salmo 23; Lucas 5, 1-11.
VIERNES 3: Primera Corinto 4, 1-5; Salmo 36; Lucas 5, 33-39.
SABADO 4: Primera Corinto 4, 6b-16; Salmo 144; Lucas 6, 1-5.

Aclaración: Se han utilizado para la preparación del presente: El libro del Pueblo de Dios. Lectionautas. Servicio Bíblico Latinoamericano.

Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785

Te esperamos los sábados 15:30 h.
Para Compartir la Palabra de Jesús,
en la Parroquia San José:
Brandsen 4970 Villa Dominico.
Círculo Bíblico San José

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