Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

lunes, 30 de noviembre de 2020

"Síganme, y yo los haré pescadores de hombres".

                                        San Mateo 4,18-22.

Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores.
Entonces les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres".
Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.
Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron. Palabra del Señor. 
 

Dos hermanos que vivían de la pesca en el mar de Galilea son invitados a dejar las redes para reinventar sus vidas a partir de Jesús: Pedro y Andrés. Luego fueron Santiago y su hermano Juan los que abandonaron la barca y se despidieron de su padre. Ninguno de ellos sabría bien en qué se embarcaba al tomar la decisión de dejarlo todo, pero lo cierto es que se fueron detrás de él. El encuentro con el Maestro había sido así de decisivo; les bastó escuchar su voz. El resto fue solo un sí.
Seguir a Jesús es vivir a su manera; encontrar en su camino el sentido y las esperanzas por las que entregar la vida. Es convertirse al Reino y comprometer la existencia en la construcción de un mundo siempre más humano. Liberarnos de los egoísmos que tanto hieren y aliviar el dolor que causa el mal. Dejarnos trabajar por su espíritu para salir del encierro de nuestros pequeños mundos. Vivir la compasión, a semejanza de la increíble misericordia de Dios. Ponernos del lado de la dignidad de los últimos y creer en otra vida posible, dichosa para todos. El evangelio nos hace pensar, ¿a quién seguimos hoy?  

¿Qué quiere decir “pescadores de hombres”? Una bonita respuesta puede ser un comentario de san Juan Crisóstomo. Este Padre y Doctor de la Iglesia dice que Andrés no sabía explicarle bien a su hermano Pedro quién era Jesús y, por esto, «lo llevó a la misma fuente de la luz», que es Jesucristo. “Pescar hombres” quiere decir ayudar a quienes nos rodean en la familia y en el trabajo a que encuentren a Cristo que es la única luz para nuestro camino. (Evangeli.net, donbosco.org.ar)  

Ven Señor Jesús, te necesito  

“Tengan cuidado y estén prevenidos”

No hay comentarios: