Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Lunes 20 de noviembre 2023. Lc. 18, 35-43. "El ciego recuperó la vista y siguió a Jesús"

 

 ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! 

Lc. 18, 35-43. Cuando se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué sucedía. Le respondieron que pasaba Jesús de Nazaret. El ciego se puso a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando lo tuvo a su lado, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». «Señor, que yo vea otra vez». Y Jesús le dijo: «Recupera la vista, tu fe te ha salvado». En el mismo momento, el ciego recuperó la vista y siguió a Jesús, glorificando a Dios. Al ver esto, todo el pueblo alababa a Dios. Palabra del Señor. 

«¿Qué quieres que haga por ti?» 

Hoy la Palabra me lleva a reflexionar que al igual que el personaje de la lectura, también yo muchas veces corro el riesgo de quedar ciego, ante las diferentes circunstancias que me toca vivir, dejando de reconocer a Dios presente y operante en mi vida, en la de los demás, en el mundo, o acostumbrarme a la indiferencia para con los necesitados, dejando de reconocerlos, de mirarlos.

En este momento siento que Jesús está pasando por mi vida y yo también le pido con todas mis fuerzas, desde lo más profundo de mi corazón, que me ayude a sanar y curar de todos mis males físico y espirituales, para que lo pueda seguir y acompañar en todo lo que haya que hacer. Ven Señor Jesús, te necesito. 

(Ref.: donboco.org.ar, dominicos.org evangeli.net) 

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