Lecturas del 7/12/08 – Ciclo B–2° Domingo de Adviento
Lectura libro profeta Isaías 40, 1-5. 9-11
¡Consuelen, consuelen a mi Pueblo, dice su Dios! Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle que su tiempo de servicio se ha cumplido, que su culpa está paga, que ha recibido de la mano del Señor doble castigo por todos sus pecados. Una voz proclama: ¡Preparen en el desierto el camino del Señor, tracen en la estepa un sendero para nuestro Dios! ¡Que se rellenen todos los valles y se aplanen todas las montañas y colinas; que las quebradas se conviertan en llanuras y los terrenos escarpados, en planicies!
Entonces se revelará la gloria del Señor y todos los hombres la verán juntamente, porque ha hablado la boca del Señor.
Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántala sin temor, di a las ciudades de Judá:«¡Aquí está tu Dios!» Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el dominio: el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su pecho a los corderos y guía con cuidado a las que han dado a luz. Palabra de Dios.
SALMO 84
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia,
y danos tu salvación.
Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz, la paz para su pueblo y sus amigos. Su salvación está muy cerca de sus fieles, y la Gloria habitará en nuestra tierra. R.
El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán; la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo. R.
El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos. La Justicia irá delante de él, y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.
Lectura 2° carta del apóstol S. Pedro 3, 8-14
Queridos hermanos, no deben ignorar que, delante del Señor, un día es como mil años y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir lo que ha prometido, como algunos se imaginan, sino que tiene paciencia con ustedes porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan. Sin embargo, el Día del Señor llegará como un ladrón, y ese día, los cielos desaparecerán estrepitosamente; los elementos serán desintegrados por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será consumida.
Ya que todas las cosas se desintegrarán de esa manera, ¡qué santa y piadosa debe ser la conducta de ustedes, esperando y acelerando la venida del Día del Señor! Entonces se consumirán los cielos y los elementos quedarán fundidos por el fuego. Pero nosotros, de acuerdo con la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva donde habitará la justicia.
Por eso, queridos hermanos, mientras esperan esto, procuren vivir de tal manera que él los encuentre en paz, sin mancha ni reproche. Palabra de Dios.
Lectura santo Evangelio san Marcos 1, 1-8
Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios. Como está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos, así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados. Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: «Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo.» Palabra del Señor.
Reflexión
La liturgia del día de hoy nos invita a prepararnos (conversión) para recibir al que nos permite tener esperanza, a creer que en medio de las dificultades, de las persecuciones, de las realidades más duras de la vida; es posible un futuro mejor, porque el Señor es fiel a quienes asumen los valores de la verdad, de la justicia, de la fraternidad. Todas estas esperanzas que nos invitan las lecturas, como cristianos, las leemos en Jesús, sobre todo en este tiempo de espera alegre de la Navidad, espera de un nuevo mundo.
En los tiempos que escribe el profeta Isaías el pueblo de Israel se encuentra en el exilio de Babilonia y es inminente un posible retorno a la tierra de Israel. Isaías da aliento a su pueblo diciéndoles que ya han cumplido la pena que tenían estipulada por sus culpas, satisfacción lograda por medio de la esclavitud y los trabajos forzosos que han vivido en Babilonia. Ahora vendrá un mensajero, que el escritor no le da nombre, proclamando que todo monte sea rebajado, allanando, aplanado para hacer una senda a nuestro Dios que regresa triunfante a Jerusalén conduciendo a su pueblo como en otro tiempo lo hizo con los israelitas saliendo de Egipto. El escritor ha tomado una costumbre de su época, según la cual cuando un rey ganaba una guerra o una batalla se hacían caminos ceremoniales en los cuales se celebraba el triunfo del rey sobre sus enemigos. Asimismo Yahvé es el Señor, el Dios de Israel que retorna glorioso triunfante a Jerusalén por un camino preparado por Él. El mensajero anuncia a todo el pueblo esta noticia, noticia de esperanza y de alegría para una comunidad que vivía marginación y explotación. Los evangelistas han asociado a este mensajero que prepara el retorno de Yahvé con Juan el bautista.
La segunda lectura de la carta de Pedro, nos sitúa dentro del debate sobre el día de la segunda venida del Señor. La comunidad para la que está dirigida la carta de Pedro se preguntaba, cuándo sería ese día en que Jesucristo resucitado volvería. En un principio se les había dicho que pronto, pero pasaba el tiempo y no retornaba. El apóstol le responde diciéndole que el Señor no se retrasa en el cumplimiento de la promesa como ellos suponen, sino que usa de la paciencia de los hombres queriendo que todos lleguen a la salvación; porque un día es como mil años y mil años como un día para el Señor. En ese día se inaugurará un nuevo cielo y nueva tierra. Lo que nosotros tenemos que hacer es esforzarnos para ser hallados en paz ante él.
El evangelio de Marcos se centra en la predicación de Juan el Bautista. En él se cumple la profecía de Malaquías según la cual vendrá un mensajero delante del Mesías y del profeta Isaías que expresa la misión del precursor preparar el camino de aquel que ha de venir. Juan proclamaba un bautismo de conversión el cual era signo del perdón de los pecados y que implicaba el compromiso de cambio de vida. Predicaba un castigo inminente de Dios y ante esa amenaza debíamos reconocernos pecadores, débiles, que hemos fallado, por lo cual el bautismo era expresión de un real cambio de vida y no sólo un simple rito. Caracteriza a Juan su vestimenta y su dieta, que significaba su talante profético. Se viste a sí porque las tradiciones de la época identificaban con estos rasgos a los profetas. La venida inminente de quien bautizará en Espíritu, es la esperanza que el grupo de seguidores de Juan arraiga en su corazón.
Por eso mismo, Marcos comienza su Evangelio, su Buena Noticia, diciendo, que todo esto que estábamos esperando como humanidad, se ha cumplido. Ahora, en la REVELACIÓN es Dios mismo quien se hace hombre, toma nuestra naturaleza humana, se viste con nuestra humanidad sin perder su divinidad. Y uniéndose en una manera misteriosa las dos naturalezas, la divina y la humana, en Jesús, el Hijo Único de Dios y el Hijo de la Virgen María, comienza para todos la única esperanza de salvación.
Por eso, este primer versículo, es donde está concentrada toda la fuerza, hablar de Jesús, que es el Hijo de Dios y es el Mesías, o sea, el Salvador. El único salvador. El único camino para volver a la casa del Padre desde donde nos habíamos ido, por el pecado, y ahora podemos retornar, gracias a Jesús. ¡Ésta es la gran noticia esperada por la Humanidad!
En Cristo, se cumplen todas las profecías, por esto, ya no debemos esperar otro.
Bautismo, es un palabra que significa también sumergirse. Por eso en el inicio el rito del bautismo implicaba ingresar al agua. Y el rito siempre dice: yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, como es el mandato del Señor. Esto significa sumergir a alguien en el misterio del Dios Uno y Trinitario. Juan sólo comenzaba este rito, pero aclara que Jesús, lo hará completo.
Que nuestra esperanza sepa dar testimonio ante el mundo de que un futuro mejor, en medio de las difíciles condiciones de nuestra realidad, es posible
Preguntas para la meditación ¿qué me dice?
Las palabras de Juan el Bautista nos invitan a prepararnos para recibir al Señor, ¿qué cosas pensamos hacer en estas semanas de adviento, que nos permitan llegar a Navidad con el corazón lleno de esperanza?
¿Cómo estoy con la oración, con la lectura de la Palabra? ¿Cerca de mí, tendré alguien que necesite algo, una palabra, afecto, un alimento…?
¿Podremos ayudar a generar en el prójimo la esperanza de un mundo mejor?
Catecismo : Los preparativos
522 La venida del Hijo de Dios a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos. Ritos y sacrificios, figuras y símbolos de la "Primera Alianza"(Hb. 9,15), todo lo hace converger hacia Cristo; anuncia esta venida por boca de los profetas que se suceden en Israel. Además, despierta en el corazón de los paganos una espera, aún confusa, de esta venida.
523 San Juan Bautista es el precursor (cf. Hch. 13, 24) inmediato del Señor, enviado para prepararle el camino (cf. Mt 3, 3). "Profeta del Altísimo" (Lc. 1, 76), sobrepasa a todos los profetas (cf. Lc. 7, 26), de los que es el último (cf. Mt 11, 13), e inaugura el Evangelio (cf. Hch. 1, 22;Lc 16,16); desde el seno de su madre ( cf. Lc. 1,41) saluda la venida de Cristo y encuentra su alegría en ser "el amigo del esposo" (Jn. 3, 29) a quien señala como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn. 1, 29). Precediendo a Jesús "con el espíritu y el poder de Elías" (Lc. 1, 17), da testimonio de él mediante su predicación, su bautismo de conversión y finalmente con su martirio (cf. Mc 6, 17-29).
524 Al celebrar anualmente la liturgia de Adviento, la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del Salvador, los fieles renuevan el ardiente deseo de su segunda Venida (cf. Ap. 22, 17). Celebrando la natividad y el martirio del Precursor, la Iglesia se une al deseo de éste: "Es preciso que El crezca y que yo disminuya"(Jn. 3, ).
Oración:
Hagamos nuestro este Laudes que dice así:
Señor, tu me llamaste... para ser instrumento de tu gracia, para anunciar la Buena Nueva, para sanar las almas. Instrumento de paz y de justicia, pregonero de todas tus palabras, agua para calmar la sed hiriente, mano que bendice y que ama.
Señor, tu me llamaste... para curar los corazones heridos, para gritar en medio de las plazas, que el amor esta vivo, para sacar del sueño a los que duermen y liberar al cautivo.
Señor, Tú me llamaste... para salvar al mundo ya cansado, para amar a los hombres que Tú, Padre, me diste como hermanos.
Señor, me quieres para abolir las guerras y aliviar la miseria y el pecado, hacer temblar las piedras, y ahuyentar los lobos del rebaño.
Soy cera blanda entre tus dedos haz lo que quieras conmigo.
Lecturas de la semana:
LUNES 8: “La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María”: Génesis 3, 9-15.20;. Salmo 97; Efesios 1, 3-6.11-12; Lucas 1, 26-38.
MARTES 9: Isaías 40, 1-11; Salmo 95; Mateo 18, 12-14.
MIERCOLES 10: Isaías 40, 25-31; Salmo 102, Mateo 11, 28-30.
JUEVES 11: Isaías 41, 13-20; Salmo 144; Mateo 11, 11-15.
VIERNES 12: Isaías 7, 10-14; 8, 10; Salmo 6, Lucas 1, 39-48.
SABADO 13: Eclesiástico 48, 1-4.9-11; Salmo 79; Mateo 17, 10-13.
Nota: Basado en El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria, Catholic.net, Servicio Bíblico Latinoamericano, a. “Claves para Lectio Divina para Jóvenes” Proyecto Lectionautas CEBIPAL/CELAM – SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS Hno. Ricardo Grzona, frp.
Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785
Te esperamos los sábados 17:30 h.
para leer la Biblia en la Parroquia San José: Brandsen 4970 Villa Dominico
Círculo Bíblico San José
¡Con su Palabra, Jesús se nos revela y sale a nuestro encuentro, para que experimentemos al Dios de la vida!
Intención para la evangelización ‐
Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia
El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.
"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"
"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8.
No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía.
Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.
Del libro de la Sabiduría 6, 12-16
Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean.
El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes.
La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.
sábado, 6 de diciembre de 2008
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