“Vete primero a reconciliarte con tu hermano”
La Palabra de Dios hoy me lleva a reflexionar como estoy con mi prójimo, con aquellos con quien vivo y comparto mi vida y me pregunto ¿Puedo estar bien con Dios y mal con mi prójimo?
En
el caminar del día a día cometemos errores, cosas de las cuales nos
arrepentimos de haberlas hechas y pedimos disculpas para poder aliviar nuestra conciencia.
¿Qué cosas de mi prójimo me molestan y no acepto las disculpas y me alejo? ¿Qué
necesito para ver al otro también como hijo de Dios y que puede equivocarse
como yo y que necesita una nueva oportunidad para poder seguir su camino?
Le
pido al Dios de la Vida que me dé un corazón semejante al suyo para poderlo
seguir su camino y vivir de acuerdo con sus enseñanzas.