Lecturas del 13-6-10
Segundo libro de Samuel 12, 7-10. 13
Entonces Natán dijo a David: Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo te ungí rey de Israel y te libré de las manos de Saúl; te entregué la casa de tu señor y puse a sus mujeres en tus brazos; te di la casa de Israel y de Judá, y por si esto fuera poco, añadiría otro tanto y aún más.
¿Por qué entonces has despreciado la palabra del Señor, haciendo lo que es malo a sus ojos? ¡Tú has matado al filo de la espada a Urías, el hitita! Has tomado por esposa a su mujer, y a él lo has hecho morir bajo la espada de los amonitas. Por eso, la espada nunca más se apartará de tu casa, ya que me has despreciado y has tomado por esposa a la mujer de Urías, el hitita.
David dijo a Natán: «¡He pecado contra el Señor!» Natán le respondió: «El Señor, por su parte, ha borrado tu pecado: no morirás.» Palabra de Dios.
Salmo 31
R. Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
¡Feliz el que ha sido absuelto de su pecado y liberado de su falta! ¡Feliz el hombre a quien el Señor no le tiene en cuenta las culpas,
y en cuyo espíritu no hay doblez! R.
Pero yo reconocí mi pecado, no te escondí mi culpa, pensando: «Confesaré mis faltas al Señor.» ¡Y tú perdonaste mi culpa y mi pecado! R.
Tú eres mi refugio, tú me libras de los peligros y me colmas con la alegría de la salvación. R.
¡Alégrense en el Señor, regocíjense los justos! ¡Canten jubilosos los rectos de corazón! R.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia 2, 16. 19-21
Hermanos: Como sabemos que el hombre no es justificado por las obras de la Ley , sino por la fe en Jesucristo, hemos creído en él, para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la Ley : en efecto, nadie será justificado en virtud de las obras de la Ley. Pero en virtud de la Ley , he muerto a la Ley , a fin de vivir para Dios.
Yo estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Yo no anulo la gracia de Dios: si la justicia viene de la Ley , Cristo ha muerto inútilmente. Palabra de Dios.
Santo Evangelio según san Lucas 7, 36—8, 3
Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa. Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume. Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!»
Pero Jesús le dijo: «Simón, tengo algo que decirte.»
«Di, Maestro», respondió él. «Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, perdonó a ambos la deuda. ¿Cuál de los dos lo amará más?»
Simón contestó: «Pienso que aquel a quien perdonó más.»
Jesús le dijo: «Has juzgado bien.» Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: « ¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entré, no cesó de besar mis pies. Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies. Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor.»
Después dijo a la mujer: «Tus pecados te son perdonados.»
Los invitados pensaron: « ¿Quién es este hombre, que llega hasta perdonar los pecados?» Pero Jesús dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado, vete en paz.»
Después, Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras que los ayudaban con sus bienes.
Palabra del Señor.
Reflexión:
11° DOMINGO DURANTE EL AÑO
EL GRUPO QUE ACOMPAÑABA A JESUS
La gran actividad misionera de Jesús
El primer dato que recoge este pequeño texto, es la gran actividad misionera de Jesús. Recorre pueblos y aldeas proclamando la Buena Noticia del reino de Dios. No se detiene donde tiene éxito. Quiere anunciar el reino de Dios a todos. Y anuncia con palabras y obras. En su caminar hay personas que le siguen de continuo y que colaboran en su misión. No atraviesa la tierra a solas, sino que le acompañan los doce y algunas mujeres que Él había curado de malos espíritus y enfermedades. El reino de Dios necesita braceros, braceros generosos que sepan llevar adelante la obra iniciada por Jesús. No importa mucho, parece, la condición, la altura, el sexo, el estado civil…
Las mujeres que acompañan a Jesús
a) Este es un dato muy significativo, máxime si tenemos en cuenta que los rabinos judíos excluían a toda mujer del círculo de sus discípulos. Jesús mostró en todo momento una actitud radicalmente distinta a la del judaísmo oficial. Fue una actitud sin perjuicios, abierta y liberal.
¿Quiénes son estas mujeres y quiénes representan? El hecho de mencionar a algunas de ellas por su nombre indica que se trata de un grupo muy real, como el que representan los Doce. Por otro lado, el número tres (tres nombres propios) emana una totalidad: María Magdalena, Juana, mujer de Cusa, Susana y otras muchas.
b) Por primera vez, el grupo de Jesús se presenta como un grupo mixto. Por un lado, los Doce, que englobaban la totalidad de los discípulos de origen y tradición israelita, pero en calidad de nuevo Israel. Por otro, las mujeres, representantes de las clases marginadas. El segundo grupo, como le es propio por haber dado la adhesión a Jesús después de haber experimentado en su propia carne los efectos de la marginación social y religiosa, es un grupo muy liberado. María Magdalena había estado poseída por “siete demonios”, es decir, por todas las ideologías contrarias al ser humano que se pueden imaginar, y había quedado definitivamente libre de ellos. Además se dice de las tres que “habían sido curadas por El de malos espíritus y enfermedades”. De los Doce no se ha afirmado, de momento, que hayan sido curados de nada.
¿Acaso no estaban condicionados por los principios que regían aquella sociedad? Más adelante comprobaremos que son incapaces de liberar a nadie, pues participa de la misma mentalidad de la que quieren liberar al pueblo.
c) El grupo tipificado por las mujeres no se ha quedado en la mera experiencia de la “liberación de”, sino que enseguida ha puesto sus bienes al servicio de Jesús y de todos los que le acompañan. Han pasado de la “liberación de…” a la “liberación para…”. Al lado de los Doce, que se mostraron tan reacios a aceptar el Mesías tal como lo entendía y encarnaba Jesús, hay otro grupo de seguidores, real también, que ha comprendido ya a fondo cuál es la verdadera característica de los discípulos o la marca definitiva del grupo predilecto de Jesús: el servicio comunitario.
d) Lucas, que da una gran importancia a la mujer, nos muestra aquí que no se la puede reducir a ocupar en la Iglesia y en el mundo un puesto secundario. De hecho, en su evangelio, las mujeres están siempre presentes en los momentos clave: acompañan a Jesús en su misión; están al pie de la cruz cuando todos le han abandonado; son las primeras que reciben la Buena Nueva de la Resurrección y que la anuncian a los demás; están presentes en la espera del Espíritu Santo, etc. La plena incorporación de la mujer a la vida y ministerios de la Iglesia es todavía cuestión pendiente, tan necesario desde el punto de vista de la dignidad humana y del espíritu evangélico que todo lo que se haga por ello merece ser animando y potenciado.
Para orar
a) Contemplar a un Jesús que rompe moldes. Admirar su enorme libertad.
b) Pertenezco al grupo de Jesús. He sido elegido y le acompaño. Todos estamos invitados a seguirle y a colaborar en la extensión de la Buena Noticia.
c) También yo he sido liberado. El me ha liberado de… y para…
d) Todos somos iguales –en la Iglesia , en la comunidad, en casa, en la sociedad- para el Reino. Las desigualdades no tienen raíz sustentadora en el Evangelio. Eso sería tergiversar el mensaje y práctica de Jesús.
CREDO DE LAS MUJERES
Creo en Dios, que ha creado a la mujer y al hombre a su imagen y semejanza, y a los dos les encomendó el cuidado de la tierra.
Creo en Jesús, Hijo de Dios nacido de una mujer, María; que escuchaba y amaba a las mujeres, que entraba en sus casas, que les predicaba el Reino.
Creo en Jesús, que discutió de teología con una mujer, sentado a la orilla de un pozo, a mediodía, y fue a ella a quien primero reveló su ser Mesías y ella se prestó pronta a proclamar la Buena Noticia a la ciudad.
Creo en Jesús, que fue ungido por una mujer en casa de Simón, y que reprendió a los invitados que la despreciaban, que dijo a esta mujer que sería recordada siempre por lo que había hecho con El: por ungirle y besarle.
Creo en Jesús, que no excluyó a la mujer del círculo de los discípulos, que se hizo acompañar de ellas, que sintió su amor y solicitud, y que les encomendó la Buena Noticia.
Creo en Jesús, que curó a una mujer en sábado, y la mandó enderezarse porque también ella era un ser humano.
Creo en Jesús, que habló de Dios comparándola con una mujer que barría su casa para encontrar lo que había perdido, que metía levadura en la masa para fermentar todo.
Creo en Jesús, que se apareció a María Magdalena y la envió con el mensaje de la Pascua : Vete y diles…
Creo en la plenitud del Salvador, en quien no hay judío ni griego, esclavo o libre, hombre o mujer, porque todos somos uno con El.
Creo en el Espíritu Santo, espíritu femenino de Dios que nos cubre con sus alas y nos llena de vida...
Anónimo.
P. Daniel Silva
Aviso: 12 y 13 de junio
COLECTA ANUAL DE CÁRITAS
“Construyamos juntos una Patria sin excluidos”.
¿CÓMO COLABORAR CON LA COLECTA ANUAL DE CÁRITAS?
En todas las parroquias, capillas y centros misionales del país
Llamando hoy al 0810-222-74827
Por Internet a través del sitio
www.caritas.org.ar
Jubileo Diocesano de Avellaneda-Lanús.
15 de Agosto al 15 de Octubre de 2011.
Lecturas de la semana:
LUNES 14: 1Reyes 21, 1-19; Salmo 5; Mateo 5, 38-42.
MARTES 15: 1Reyes 21, 17-29; Salmo 50; Mateo 5, 43-48.
MIERCOLES 16: 1Reyes 2, 1. 6-14, Salmo 30; Mateo 6, 1-6. 16-18.
JUEVES 17: Eclesiástico 48, 1-14; Salmo 96; Mateo 6, 7-15.
VIERNES 18: 2Reyes 11, 1-4. 9-18. 20; Salmo 131; Mateo 6, 19-23.
SABADO 19: Crónicas 24, 17-25; Salmo 88; Mateo 6, 24-34.
Aclaración: Se han utilizado para la preparación del presente: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria.
Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785
Te esperamos los sábados 17:00 h.
Para Compartir la Palabra de Jesús, en la Parroquia San José:
Brandsen 4970 Villa Dominico.
Círculo Bíblico San José
miencuentroconjesus@yahoo.com.ar
¡Con su Palabra, Jesús se nos revela y sale a nuestro encuentro, para que experimentemos al Dios de la vida!
Intención para la evangelización ‐
Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia
El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.
"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"
"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8.
No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía.
Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.
Del libro de la Sabiduría 6, 12-16
Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean.
El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes.
La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.
sábado, 12 de junio de 2010
lunes, 7 de junio de 2010
El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus Christi) ,"Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto
Lecturas del 6-6-10
10º Durante el año- Ciclo C-
Lectura del Libro del Génesis 14,18-20.
Melquisedec, rey de Salén, que era sacerdote de Dios, el Altísimo, hizo traer pan y vino, y bendijo a Abrám, diciendo: ¡"Bendito sea Abrám de parte de Dios, el Altísimo, creador de cielo y tierra!;¡Bendito sea Dios, el Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos!" Y Abrám le dio el diezmo de todo. Palabra de Dios.
Salmo 109
R: Tú eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec
Dijo el Señor a mi Señor: “Siéntate a mi derecha, mientras yo pongo a tus enemigos como estrado de tus pies”. R
El Señor extenderá el poder de tu cetro: “¡Domina desde Siòn, en medio de tus enemigos!”. R
“Tú eres príncipe desde tu nacimiento, con esplendor de santidad; yo mismo te engendré, como rocío, desde el seno de la aurora." R
El Señor lo ha jurado y no se retractará: "Tú eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec." R.
Primera carta S.Pablo a Corinto 11, 23-26
Hermanos: Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía." De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban háganlo en memoria mía." Y así siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor, hasta que él vuelva. Palabra de Dios
Evangelio según San Lucas 9,11b-17.
Jesús habló a la multitud acerca del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser curados. Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: "Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto”. Él les respondió: "Denles de comer ustedes mismos." Pero ellos dijeron: "No tenemos más que cinco panes y dos pescados; a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente." Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: "Háganlos sentar en grupos de cincuenta." Y ellos hicieron sentar a todos. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirvieran a la multitud. Todos comieron hasta saciarse, y con lo que sobró se llenaron doce canastas. Palabra del Señor.
Señor Jesucristo, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal manera los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que podamos experimentar siempre en nosotros los frutos de tu redención. Que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo, y eres Dios, por los siglos de los siglos.
Reflexión:
“HAGAN ESTO EN MEMORIA MIA”
En la segunda lectura de esta solemnidad, San Pablo nos presenta el relato más antiguo de la institución de la Eucaristía, escrito no más de veinte años después del acontecimiento. Procuremos descubrir algo nuevo del misterio eucarístico, sirviéndonos del concepto de memoria: «Haced esto en memoria mía».
La memoria es una de las facultades más misteriosas y grandiosas del espíritu humano. Todas las cosas vistas, oídas, pensadas y realizadas desde la primera infancia se conservan en este seno inmenso, dispuestas a despertarse y saltar a la luz a un reclamo exterior o de nuestra propia voluntad. Sin memoria dejaríamos de ser nosotros mismos, perderíamos nuestra identidad. Quién se ve golpeado por la amnesia total, vaga perdido por las calles, sin saber cómo se llama ni dónde vive. El recuerdo, al asomarse a la mente, tiene el poder de catalizar todo nuestro mundo interior y encaminarlo hacia su objeto, especialmente si no se trata de una cosa o un hecho, sino de una persona viva. Cuando una madre se acuerda del hijo que ha dado a luz pocos días atrás y ha dejado en casa, todo en su interior vuela hacia su criatura, un ímpetu de ternura sale de las entrañas maternas y vela tal vez los ojos de llanto.
No sólo el individuo, sino también el grupo humano –familia, clan, tribu, nación- tienen su memoria. La riqueza de un pueblo no se mide tanto por las reservas de oro que conserva en su cámara acorazada, sino por la memoria que conserva en su conciencia colectiva. Precisamente compartir los mismos recuerdos es lo que cementa la unidad del grupo. Para conservar vivos tales recuerdos, se vinculan a un lugar o a una fiesta. Los americanos tienen el Memorial Day (el Día de la Memoria), jornada en que recuerdan a los caídos de todas las guerras; los indios, el Gandhi memorial, un parque verde en Nueva Delhi que debe recordar a la nación lo que él fue e hizo por ella. También los argentinos tenemos nuestros memoriales: las fiestas civiles recuerdan los eventos más importantes de nuestra historia reciente y a nuestros hombres más ilustres se han dedicado calles, plazas, aeropuertos...
Este riquísimo trasfondo humano acerca de la memoria nos debería ayudar a entender mejor qué es la Eucaristía para el pueblo cristiano. Es un memorial porque recuerda el acontecimiento al que ya toda la humanidad debe su existencia, como humanidad redimida: la muerte del Señor. Pero la Eucaristía tiene algo que la distingue de cualquier otro memorial. Es memoria y presencia a la vez, y presencia real, no sólo intencional; hace a la persona realmente presente, aunque esté oculta bajo los signos del pan y del vino. El Memorial Day no puede hacer que los caídos vuelvan a la vida, el Gandhi memorial no puede lograr que Gandhi viva. Esto en cambio lo realiza, según la fe de los cristianos, el memorial eucarístico respecto a Cristo.
Sin embargo, además de todas las cosas bellas que hemos mencionado de la memoria, debemos aludir también a un peligro innato en ella. La memoria se puede transformar fácilmente en estéril y paralizadora nostalgia. Esto sucede cuando la persona se hace prisionera de los propios recuerdos y acaba por vivir en el pasado. El memorial eucarístico no pertenece en verdad a este tipo de recuerdos. Al contrario: nos proyecta hacia delante; después de la consagración, el pueblo aclama: «Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven Señor Jesús!» (En otras versiones, «Anunciamos tu muerte, Señor. Proclamamos tu resurrección. En la espera de tu venida» ). Una antífona atribuida a Santo Tomás de Aquino (O sacrum convivium) define la Eucaristía como el sagrado convite en el que «se recibe a Cristo, se celebra la memoria de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura».
FELIZ MES DEL AMOR, LA CARIDAD Y LA SOLIDARIDAD.
P. CARLOS ONTIVERO
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti,
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos.
Amén
IRRADIANDO A CRISTO
Oh, amado Jesús.
Ayúdame a esparcir Tu fragancia por donde quiera que vaya.
Inunda mi alma con Tu Espíritu y Vida.
Penetra y posee todo mi ser tan completamente, que mi vida entera sea un resplandor de la Tuya.
Brilla a través de mí y permanece tan dentro de mí, que cada alma con que me encuentre pueda sentir Tu presencia en la mía.
¡Permite que no me vean a mí, sino solamente a Jesús!
Quédate conmigo y empezaré a resplandecer como Tú, a brillar tanto que pueda ser una luz para los demás.
La luz oh, Jesús, vendrá toda de Ti, nada de ella será mía; serás Tú quien resplandezca sobre los demás a través de mí.
Brillando sobre quienes me rodean, permíteme alabarte como más te gusta.
Permíteme predicarte sin predicar, no con palabras sino a través de mi ejemplo,
a través de la fuerza atractiva, de la influencia armoniosa de todo lo que haga,
de la inefable plenitud del amor
que existe en mi corazón por Ti. Amén.
Oración que rezan las Misioneras de la Caridad (de la Madre Teresa) después de la misa de cada día.
Preguntas para la meditación
¿Cómo estoy celebrando la presencia real del Señor en el Misterio Eucarístico?
¿En mi vida cristiana el misterio eucarístico se manifiesta como fuente de unidad y de caridad?
¿Qué tipo de “hambre” tienen hoy las mujeres y los hombres de mi ambiente?
¿Qué implica hoy para mí entonces que Jesús me diga, y nos diga, en cuanto grupo y comunidad: Denles ustedes de comer?
¿Cómo podría comprometerme concretamente en favor de las personas que viven en la pobreza y sufren hambre de pan y de justicia?
¿Cómo podríamos como comunidad comprometernos más para llevar a los demás el pan del evangelio del Reino?
"Señor Jesús, creo en la Eucaristía, aumenta mi fe. Señor Jesús, amo la Eucaristía, aumenta mi amor", para que en nuestras vidas se haga verdad la eficacia de la Eucaristía y así ser testimonio vivo en nuestro ambiente de familia y de trabajo.
Aviso:
Jubileo Diocesano de Avellaneda-Lanús.
Con motivo de celebrar los primeros 50 años como diócesis, comenzamos los preparativos para nuestro Jubileo Diocesano de Avellaneda-Lanús.
El inicio del jubileo será en las Fiestas Patronales el próximo 15 de Agosto de 2010, concluyendo el 15 de Octubre de 2011. Nos ponemos en marcha y le pedimos al Señor que el Espíritu Santo nos ilumine con el fuego de su amor.
Lecturas de la semana:
LUNES 7: 1Reyes 17, 1-6; Salmo 120; Mateo 4, 25—5, 1-12.
MARTES 8: 1Reyes 17, 7-16; Salmo 4; Mateo 5, 13-16.
MIERCOLES 9: 1Reyes 18, 20-39, Salmo 109; Lucas 9, 11-17.
JUEVES 10: 1Reyes 18, 1-2ª. 41-46; Salmo 64; Mateo 5, 20-26.
VIERNES 11: Ezequiel 34, 11-16; Salmo 22; Romanos 5, 5b-11; Lucas 15, 3-7.
SABADO 12: 2ª Isaías 61, 9-11; Salmo 1Sam 2, 1.4; Lucas 2, 41-51.
Aclaración: Se han utilizado para la preparación del presente: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria. Lectionautas.com
Servicio Bíblico Latinoamericano.
Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785
Te esperamos los sábados 17:00 h.
Para Compartir la Palabra de Jesús,
en la Parroquia San José:
Brandsen 4970 Villa Dominico.
Círculo Bíblico San José
miencuentroconjesus@yahoo.com.ar
http://miencuentroconjesus1.blogspot.com
10º Durante el año- Ciclo C-
Lectura del Libro del Génesis 14,18-20.
Melquisedec, rey de Salén, que era sacerdote de Dios, el Altísimo, hizo traer pan y vino, y bendijo a Abrám, diciendo: ¡"Bendito sea Abrám de parte de Dios, el Altísimo, creador de cielo y tierra!;¡Bendito sea Dios, el Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos!" Y Abrám le dio el diezmo de todo. Palabra de Dios.
Salmo 109
R: Tú eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec
Dijo el Señor a mi Señor: “Siéntate a mi derecha, mientras yo pongo a tus enemigos como estrado de tus pies”. R
El Señor extenderá el poder de tu cetro: “¡Domina desde Siòn, en medio de tus enemigos!”. R
“Tú eres príncipe desde tu nacimiento, con esplendor de santidad; yo mismo te engendré, como rocío, desde el seno de la aurora." R
El Señor lo ha jurado y no se retractará: "Tú eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec." R.
Primera carta S.Pablo a Corinto 11, 23-26
Hermanos: Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía." De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban háganlo en memoria mía." Y así siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor, hasta que él vuelva. Palabra de Dios
Evangelio según San Lucas 9,11b-17.
Jesús habló a la multitud acerca del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser curados. Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: "Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto”. Él les respondió: "Denles de comer ustedes mismos." Pero ellos dijeron: "No tenemos más que cinco panes y dos pescados; a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente." Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: "Háganlos sentar en grupos de cincuenta." Y ellos hicieron sentar a todos. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirvieran a la multitud. Todos comieron hasta saciarse, y con lo que sobró se llenaron doce canastas. Palabra del Señor.
Señor Jesucristo, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal manera los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que podamos experimentar siempre en nosotros los frutos de tu redención. Que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo, y eres Dios, por los siglos de los siglos.
Reflexión:
“HAGAN ESTO EN MEMORIA MIA”
En la segunda lectura de esta solemnidad, San Pablo nos presenta el relato más antiguo de la institución de la Eucaristía, escrito no más de veinte años después del acontecimiento. Procuremos descubrir algo nuevo del misterio eucarístico, sirviéndonos del concepto de memoria: «Haced esto en memoria mía».
La memoria es una de las facultades más misteriosas y grandiosas del espíritu humano. Todas las cosas vistas, oídas, pensadas y realizadas desde la primera infancia se conservan en este seno inmenso, dispuestas a despertarse y saltar a la luz a un reclamo exterior o de nuestra propia voluntad. Sin memoria dejaríamos de ser nosotros mismos, perderíamos nuestra identidad. Quién se ve golpeado por la amnesia total, vaga perdido por las calles, sin saber cómo se llama ni dónde vive. El recuerdo, al asomarse a la mente, tiene el poder de catalizar todo nuestro mundo interior y encaminarlo hacia su objeto, especialmente si no se trata de una cosa o un hecho, sino de una persona viva. Cuando una madre se acuerda del hijo que ha dado a luz pocos días atrás y ha dejado en casa, todo en su interior vuela hacia su criatura, un ímpetu de ternura sale de las entrañas maternas y vela tal vez los ojos de llanto.
No sólo el individuo, sino también el grupo humano –familia, clan, tribu, nación- tienen su memoria. La riqueza de un pueblo no se mide tanto por las reservas de oro que conserva en su cámara acorazada, sino por la memoria que conserva en su conciencia colectiva. Precisamente compartir los mismos recuerdos es lo que cementa la unidad del grupo. Para conservar vivos tales recuerdos, se vinculan a un lugar o a una fiesta. Los americanos tienen el Memorial Day (el Día de la Memoria), jornada en que recuerdan a los caídos de todas las guerras; los indios, el Gandhi memorial, un parque verde en Nueva Delhi que debe recordar a la nación lo que él fue e hizo por ella. También los argentinos tenemos nuestros memoriales: las fiestas civiles recuerdan los eventos más importantes de nuestra historia reciente y a nuestros hombres más ilustres se han dedicado calles, plazas, aeropuertos...
Este riquísimo trasfondo humano acerca de la memoria nos debería ayudar a entender mejor qué es la Eucaristía para el pueblo cristiano. Es un memorial porque recuerda el acontecimiento al que ya toda la humanidad debe su existencia, como humanidad redimida: la muerte del Señor. Pero la Eucaristía tiene algo que la distingue de cualquier otro memorial. Es memoria y presencia a la vez, y presencia real, no sólo intencional; hace a la persona realmente presente, aunque esté oculta bajo los signos del pan y del vino. El Memorial Day no puede hacer que los caídos vuelvan a la vida, el Gandhi memorial no puede lograr que Gandhi viva. Esto en cambio lo realiza, según la fe de los cristianos, el memorial eucarístico respecto a Cristo.
Sin embargo, además de todas las cosas bellas que hemos mencionado de la memoria, debemos aludir también a un peligro innato en ella. La memoria se puede transformar fácilmente en estéril y paralizadora nostalgia. Esto sucede cuando la persona se hace prisionera de los propios recuerdos y acaba por vivir en el pasado. El memorial eucarístico no pertenece en verdad a este tipo de recuerdos. Al contrario: nos proyecta hacia delante; después de la consagración, el pueblo aclama: «Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven Señor Jesús!» (En otras versiones, «Anunciamos tu muerte, Señor. Proclamamos tu resurrección. En la espera de tu venida» ). Una antífona atribuida a Santo Tomás de Aquino (O sacrum convivium) define la Eucaristía como el sagrado convite en el que «se recibe a Cristo, se celebra la memoria de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura».
FELIZ MES DEL AMOR, LA CARIDAD Y LA SOLIDARIDAD.
P. CARLOS ONTIVERO
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti,
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos.
Amén
IRRADIANDO A CRISTO
Oh, amado Jesús.
Ayúdame a esparcir Tu fragancia por donde quiera que vaya.
Inunda mi alma con Tu Espíritu y Vida.
Penetra y posee todo mi ser tan completamente, que mi vida entera sea un resplandor de la Tuya.
Brilla a través de mí y permanece tan dentro de mí, que cada alma con que me encuentre pueda sentir Tu presencia en la mía.
¡Permite que no me vean a mí, sino solamente a Jesús!
Quédate conmigo y empezaré a resplandecer como Tú, a brillar tanto que pueda ser una luz para los demás.
La luz oh, Jesús, vendrá toda de Ti, nada de ella será mía; serás Tú quien resplandezca sobre los demás a través de mí.
Brillando sobre quienes me rodean, permíteme alabarte como más te gusta.
Permíteme predicarte sin predicar, no con palabras sino a través de mi ejemplo,
a través de la fuerza atractiva, de la influencia armoniosa de todo lo que haga,
de la inefable plenitud del amor
que existe en mi corazón por Ti. Amén.
Oración que rezan las Misioneras de la Caridad (de la Madre Teresa) después de la misa de cada día.
Preguntas para la meditación
¿Cómo estoy celebrando la presencia real del Señor en el Misterio Eucarístico?
¿En mi vida cristiana el misterio eucarístico se manifiesta como fuente de unidad y de caridad?
¿Qué tipo de “hambre” tienen hoy las mujeres y los hombres de mi ambiente?
¿Qué implica hoy para mí entonces que Jesús me diga, y nos diga, en cuanto grupo y comunidad: Denles ustedes de comer?
¿Cómo podría comprometerme concretamente en favor de las personas que viven en la pobreza y sufren hambre de pan y de justicia?
¿Cómo podríamos como comunidad comprometernos más para llevar a los demás el pan del evangelio del Reino?
"Señor Jesús, creo en la Eucaristía, aumenta mi fe. Señor Jesús, amo la Eucaristía, aumenta mi amor", para que en nuestras vidas se haga verdad la eficacia de la Eucaristía y así ser testimonio vivo en nuestro ambiente de familia y de trabajo.
Aviso:
Jubileo Diocesano de Avellaneda-Lanús.
Con motivo de celebrar los primeros 50 años como diócesis, comenzamos los preparativos para nuestro Jubileo Diocesano de Avellaneda-Lanús.
El inicio del jubileo será en las Fiestas Patronales el próximo 15 de Agosto de 2010, concluyendo el 15 de Octubre de 2011. Nos ponemos en marcha y le pedimos al Señor que el Espíritu Santo nos ilumine con el fuego de su amor.
Lecturas de la semana:
LUNES 7: 1Reyes 17, 1-6; Salmo 120; Mateo 4, 25—5, 1-12.
MARTES 8: 1Reyes 17, 7-16; Salmo 4; Mateo 5, 13-16.
MIERCOLES 9: 1Reyes 18, 20-39, Salmo 109; Lucas 9, 11-17.
JUEVES 10: 1Reyes 18, 1-2ª. 41-46; Salmo 64; Mateo 5, 20-26.
VIERNES 11: Ezequiel 34, 11-16; Salmo 22; Romanos 5, 5b-11; Lucas 15, 3-7.
SABADO 12: 2ª Isaías 61, 9-11; Salmo 1Sam 2, 1.4; Lucas 2, 41-51.
Aclaración: Se han utilizado para la preparación del presente: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria. Lectionautas.com
Servicio Bíblico Latinoamericano.
Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785
Te esperamos los sábados 17:00 h.
Para Compartir la Palabra de Jesús,
en la Parroquia San José:
Brandsen 4970 Villa Dominico.
Círculo Bíblico San José
miencuentroconjesus@yahoo.com.ar
http://miencuentroconjesus1.blogspot.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)