Lecturas del 3/05/09 –Ciclo B–
4° Domingo de Pascua
“y doy mi vida por las ovejas”
Hechos de los Apóstoles 4, 8-12
Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos, ya que hoy se nos pide cuenta del bien que hicimos a un enfermo y de cómo fue curado, sepan ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de ustedes por el nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes crucificaron y Dios resucitó de entre los muertos.
El es la piedra que ustedes, los constructores, han rechazado, y ha llegado a ser la piedra angular. Porque no existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos alcanzar la salvación.» Palabra de Dios.
Salmo 117
R. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular.
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor! Es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres; es mejor refugiarse en el Señor
que fiarse de los poderosos. R.
Yo te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto ha sido hecho por el Señor y es admirable a nuestros ojos. R.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
Nosotros los bendecimos desde la Casa del Señor: Tú eres mi Dios, y yo te doy gracias;
Dios mío, yo te glorifico. ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor! R.
Primera carta del apóstol san Juan 3, 1-2
Queridos hermanos:¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a él. Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Palabra de Dios.
Santo Evangelio según san Juan 10, 11-18
En aquel tiempo, Jesús dijo: «Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí -como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre.» Palabra del Señor.
Reflexión:
Hoy se celebra la jornada mundial por las vocaciones. En esta ocasión el Papa ha querido desarrollar el tema de la vocación como servicio. El evangelio del Buen Pastor nos ofrece la oportunidad de centrar nuestras reflexiones de este domingo en el amor de Cristo que ha venido a servir. Es Jesús mismo que se presenta de este modo a sus discípulos.
La comparación del buen pastor era ya conocida en el Antiguo Testamento y fue muy querida por los Profetas y el pueblo, ya que resultaba muy propia al ambiente pastoril en que vivían muchos de ellos. El pueblo elegido es llamado el rebaño, y Dios es su pastor. Los reyes y los sacerdotes también recibían el nombre de pastores.
El evangelista Juan presenta a Jesús como «buen pastor». El pastor modelo se define porque da su vida en función de las ovejas. Quien no ama a las ovejas hasta ese extremo no es buen pastor. El pastor aparece en el evangelio de hoy por oposición al asalariado o mercenario que apacienta a las ovejas por dinero; el asalariado cuando viene el peligro (lobo) deja que mueran las ovejas.
La relación del pastor-Jesús con las ovejas-pueblo es una relación personal y recíproca de conocimiento profundo e íntimo (conozco a las mías y ellas me conocen a mí). Conocer a Jesús significa experimentar su amor e identificarse con su persona y actividad. Esta relación de conocimiento-amor es tan profunda que Jesús la compara a la que existe entre él y el Padre, basada también en la comunidad de Espíritu.
Pero el rebaño de Jesús no se limita al pueblo de Israel, pues Jesús proclama que tiene otras ovejas que no son de ese corral, palabra que designa el atrio del templo o, más ampliamente, a la institución judía, en la cual se han arrogado los puestos de poder unos individuos que carecen de todo derecho a ello y que son en realidad explotadores (ladrones) que usan de la violencia (bandidos) para someter al pueblo, manteniéndolo en un estado de miseria (cf. Jr 2,8; 23,1-4; Ez 34,2-10; Zac 11,4-17). Son esa gente que ha convertido la casa de su Padre en casa de negocios (Jn. 2,16).
Él tiene otras ovejas que no son del pueblo de Israel, pues pertenecen al mundo pagano y ha venido para formar una nueva comunidad humana que no se limita ya a los judíos sino que se extiende a todos sin distinción de raza, credo o estatuto social.
Jesús se entrega a sí mismo y así se recobra, porque al darse él mismo hace suyo el dinamismo de amor del Padre y de esta manera realiza su condición de hijo, adquiriendo la plenitud del propio ser. La demostración de amor del Padre se realiza en la presencia y actividad incesante del Espíritu en Jesús y se manifiesta en su obrar.
Como Jesús, quien se da a sí mismo por amor no lo hace con la esperanza de recobrar la vida como premio a ese sacrificio (mérito), sino con la certeza de poderla tomar de nuevo, por la fuerza del amor mismo. Donde hay amor hasta el límite hay vida sin límite, pues el amor es fuerza de vida. Dar la vida significa creer hasta el fin en la verdad y potencia del amor.
Jesús afirma su absoluta libertad en su entrega. Nadie puede quitarle la vida, él la da por propia iniciativa. Indica así que, aunque sean las circunstancias históricas las que van a llevarlo a la muerte, eso puede suceder porque él ha hecho su opción de llegar hasta el fin.
El Padre, que ama a Jesús, le deja plena libertad; como Hijo, Jesús dispone de sus actos (está en mi mano entregarla; cf. 3,35). La relación entre Jesús y el Padre no es de sumisión, sino de amor que identifica. El mandamiento del Padre no es una orden, sino un encargo; formula el designio común del Padre y Jesús, que nace de su comunión en el Espíritu (5,30).
Para ampliar la reflexionar sobre Jesús el Buen Pastor, tomaremos el texto completo desde el versículo 1 al 18 inclusive. En una cultura ganadera y con un trasfondo seminómada de muchos años es muy fuerte la imagen del pastor. Jesús nos cuenta lo que sucedía cada mañana en Palestina. Un gran redil o corral con varios rebaños y con un portero. Estos rediles o corrales eran más o menos rectangulares y estaban limitados por pequeños terraplenes de piedras apiladas. Una puerta pequeña de madera en un espacio que quedaba en la especie de pared de piedras apiladas. Por la mañana, vienen los pastores y cada uno se lleva su rebaño llamando a las ovejas por su nombre (en algunos grafitis del siglo I en Palestina aparecen nombres de ovejas: “Orejas largas”, “Hocico blanco”), reflejando así la relación particular de cada pastor con sus ovejas (v. 1-6).
Luego va a desarrollar en dos partes su reflexión:
Al Contemplar el relato desde afuera, podemos distinguir los distintos “personajes” (Divinos, humanos o animales) y lo que hace o no hace cada uno:
1. LADRÓN: no entra por la puerta (v. 1); viene sólo para robar, matar y destruir (v. 10).
2. PASTOR: entra por la puerta y cuida a las ovejas (v. 2); llama a cada oveja por su nombre
(v. 3); camina delante de las ovejas (v. 4).
3. PORTERO (“el que cuida la entrada”): abre la puerta (v. 3).
4. OVEJAS: reconocen la voz del pastor (v. 3); siguen al pastor porque reconocen su voz (v.4); no siguen a un desconocido, huyen de él porque no conocen su voz (v. 5); no le hacen caso a los ladrones y bandidos (v. 8); entran y salen por la puerta que es Jesús y encuentran pastos (v. 9); conocen a Jesús (vv. 14-15).
5. JESÚS: es la puerta por donde pasan las ovejas (v. 7), es la puerta para acceder a la salvación (v. 9); ha venido para que las ovejas tengan vida y para que la tengan en abundancia (v. 10); es el buen pastor (v. 11 [dos veces] y v. 13-15); da la vida por sus ovejas (v. 11 y vv. 14-15); conoce al Padre con mutua reciprocidad (v. 14-15); conoce a sus ovejas como Él y el Padre se conocen (v. 14-15); tiene otras ovejas a las que debe traer para que obedeciendo se forme un solo rebaño con un solo pastor (v. 16); entrega su vida y la vuelve a recibir (v. 17); nadie se la quita sino que la da por propia voluntad (v. 18); es libre para dar su vida y para volverla a recibir (v. 18).
6. “ASALARIADO” (“el que recibe un salario por cuidar la ovejas”): cuando ve venir al lobo deja a las ovejas y huye porque no es el pastor y porque las ovejas no son suyas (v. 12); huye porque sólo le importa la paga y no las ovejas (v. 13).
7. LOBO: ataca a las ovejas y las dispersa en todas direcciones (v. 12).
8. PADRE: conoce a Jesús con mutua reciprocidad (v. 14-15); ama a Jesús porque entrega su vida (v. 17); ordena que Jesús entregue su vida y que la vuelva a recibir (v. 18).
9. OTRAS OVEJAS: no son del mismo redil, obedecerán a Jesús para formar un solo rebaño con un solo pastor (v. 16)
Para tener presente: En los versículos 14 al 16 aparece el verbo “conocer” o “reconocer”. En el original griego significa no sólo la actividad intelectual de captar algo con la inteligencia, sino que se agrega el matiz vivencial de “hacer experiencia de”, es decir conocer con la mente, el corazón y con toda la sensibilidad que Dios nos ha dado. Conocer implica lograr un “encuentro profundo y total” con “lo conocido”.
Es el conocimiento que lleva a la unión de “el yo con un tú”. En este texto, increíblemente Jesús compara el conocimiento que Él tiene de las ovejas con el conocimiento recíproco entre el Padre y el Hijo.
Preguntas para la meditación:
¿Qué lugar ocupa hoy en mi vida, Jesús, el Buen Pastor? ¿Percibo que camina delante de mí señalándome el sendero de la felicidad verdadera?
¿Qué significa que Jesús sea para mí “la puerta” para acceder a la salvación?
¿Cuáles serían o podrían ser las “falsas puertas” para la salvación?
¿Quién o quiénes son, y qué pueden hacer los ladrones, bandidos, asalariados y lobos de nuestro tiempo?
¿Me refugio en Jesús y en su enseñanza ante los ataques de los ladrones/bandidos y lobos de la actualidad?
ORACIÓN
Hoy vamos a pedirle especialmente al Señor, por los principales pastores de su pueblo, los obispos y sacerdotes para que les conceda ser fieles reflejos de Cristo Buen Pastor.
Y vamos a pedirle también por cada uno de nosotros, para que sepamos cuidar con amor, una pequeña parte de ese rebaño del Señor.
Lecturas de la semana:
LUNES 4: Hechos apóstoles 11, 1-18; Salmo 41; Juan 10, 1-10.
MARTES 5: Hechos apóstoles 11, 19-26; Salmo 86; Juan 10, 22-30.
MIERCOLES 6: Hechos de los apóstoles 12, 24—13, 5; Salmo 66; Juan 12, 44-50.
JUEVES 7: Hechos apóstoles 13, 13-25; Salmo 88; Juan 13, 16-20.
VIERNES 8: Isaías 35, 1-6ª. 10; Salmo Lc. 1, 46-48. 49-50. 51-53. 54-55; Éfeso 1, 13-14; Juan 19, 25-27.
SABADO 9: Hechos apóstoles 13, 44-52; Salmo 97; Juan 14,7-14.
Aclaración: Se han utilizado para la preparación de las reflexiones que acompañan las lecturas, textos de distintos autores: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y Maria, Catholic.net, Homilia.com. “Claves de Lectio Divina” Proyecto Lectionautas CEBIPAL/CELAM – SOCIEDADES BIBLICAS NIDAS Pbro. Lic. Gabriel MESTRE, Hno. Ricardo Grzona, frp.
Impresión Librería “Del Rocío” Av. Mitre 6199 – Wilde – 4207-4785
Te esperamos los sábados 17:00 h.
para leer la Biblia en la Parroquia San José: Brandsen 4970 Villa Dominico.
Círculo Bíblico San José
¡Con su Palabra, Jesús se nos revela y sale a nuestro encuentro, para que experimentemos al Dios de la vida!
Intención para la evangelización ‐
Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia
El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.
"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"
"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8.
No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía.
Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.
Del libro de la Sabiduría 6, 12-16
Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean.
El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes.
La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.