Lecturas del 30-09-12
– Ciclo B –
“Jesús nos enseña a vivir con tolerancia y radicalidad”
Lectura del libro de los Números 11, 25-29
Entonces el Señor descendió en la nube y le habló a Moisés. Después tomó algo del espíritu que estaba sobre él y lo infundió a los setenta ancianos. Y apenas el espíritu se posó sobre ellos, comenzaron a hablar en éxtasis; pero después no volvieron a hacerlo.
Dos hombres -uno llamado Eldad y el otro Medad- se habían quedado en el campamento; y como figuraban entre los inscritos, el espíritu se posó sobre ellos, a pesar de que no habían ido a la Carpa. Y también ellos se pusieron a hablar en éxtasis.
Un muchacho vino corriendo y comunicó la noticia a Moisés, con estas palabras: «Eldad y Medad están profetizando en el campamento.»
Josué, hijo de Nun, que desde su juventud era ayudante de Moisés, intervino diciendo: «Moisés, señor mío, no se lo permitas.»
Pero Moisés le respondió: «¿Acaso estás celoso a causa de mí? ¡Ojalá todos fueran profetas en el pueblo del Señor, porque él les infunde su espíritu!» Palabra de Dios.
Dos hombres -uno llamado Eldad y el otro Medad- se habían quedado en el campamento; y como figuraban entre los inscritos, el espíritu se posó sobre ellos, a pesar de que no habían ido a la Carpa. Y también ellos se pusieron a hablar en éxtasis.
Un muchacho vino corriendo y comunicó la noticia a Moisés, con estas palabras: «Eldad y Medad están profetizando en el campamento.»
Josué, hijo de Nun, que desde su juventud era ayudante de Moisés, intervino diciendo: «Moisés, señor mío, no se lo permitas.»
Pero Moisés le respondió: «¿Acaso estás celoso a causa de mí? ¡Ojalá todos fueran profetas en el pueblo del Señor, porque él les infunde su espíritu!» Palabra de Dios.
Salmo 18
R. Los preceptos del Señor son rectos, alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, da sabiduría al simple. R.
La palabra del Señor es pura, permanece para siempre; los juicios del Señor son la verdad, enteramente justos. R.
También a mí me instruyen: observarlos es muy provechoso. Pero ¿quién advierte sus propios errores? Purifícame de las faltas ocultas. R.
Presérvame, además, del orgullo, para que no me domine: entonces seré irreprochable y me veré libre de ese gran pecado. R.
Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 1-6
Ustedes, los ricos, lloren y giman por las desgracias que les van a sobrevenir. Porque sus riquezas se han echado a perder y sus vestidos están roídos por la polilla. Su oro y su plata se han herrumbrado, y esa herrumbre dará testimonio contra ustedes y devorará sus cuerpos como un fuego. ¡Ustedes han amontonado riquezas, ahora que es el tiempo final! Sepan que el salario que han retenido a los que trabajaron en sus campos está clamando, y el clamor de los cosechadores ha llegado a los oídos del Señor del universo.
Ustedes llevaron en este mundo una vida de lujo y de placer, y se han cebado a sí mismos para el día de la matanza. Han condenado y han matado al justo, sin que él les opusiera resistencia.Palabra de Dios.
Ustedes llevaron en este mundo una vida de lujo y de placer, y se han cebado a sí mismos para el día de la matanza. Han condenado y han matado al justo, sin que él les opusiera resistencia.Palabra de Dios.
Evangelio según san Marcos 9, 38-43. 45. 47-50
Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros.»
Pero Jesús les dijo: «No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros.
Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.
Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena.
Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.» Porque cada uno será salado por el fuego. La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la volverán a salar? Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros». Palabra del Señor.
Pero Jesús les dijo: «No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros.
Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.
Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena.
Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.» Porque cada uno será salado por el fuego. La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la volverán a salar? Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros». Palabra del Señor.
Reflexión
“No es de los nuestros”
Hacia una comunidad alternativa: tolerancia y radicalidad
Quizá en tiempos de Jesús, y bien seguro en los años posteriores, algunos de los muchos taumaturgos, exorcistas y curanderos del mundo judío o griego debió de usar su nombre en las prácticas de curación y expulsión de demonios. Los discípulos –o las comunidades cristianas posteriores- se creen en la obligación de impedirlo como si se tratara de una usurpación. Con la actitud intransigente y sectoría pretenden tener monopolio sobre Jesús. Se consideran los dueños de su causa, e intentan parar a los que actúan fuera de su grupo, especialmente si triunfan. Es la tentación del exclusivismo, del monopolio, del capitalismo.
En este episodio del exorcista sin credenciales, Jesús sale al encuentro de esos primeros gestos de intransigencia entre sus discípulos. El relato nos descubre el egoísmo del grupo, del temor mezquino a la competencia de los otros, el creerse en posesión de la verdad, en fin, al discípulo ruin y cicatero, profundamente inseguro, que soporta con dificultad que el Espíritu sople donde quiera.
Pero la causa de Jesús, el reino de Dios, excede con mucho los límites de la comunidad y de la misma Iglesia. Ni los discípulos entonces, ni las comunidades cristianas y la Iglesia hoy, tienen la exclusiva del proyecto de Dios en el mundo. El Espíritu de Dios no se encierra en grupos o instituciones, sino que es soberanamente libre.
El sectarismo y la intolerancia no tienen sitio en la comunidad cristiana. No puede haber envidias porque otros hagan el bien. ¡Lo que interesa es que el bien sea hecho! Nuestros auténticos amigos y aliados son los que hacen el bien, los que expulsan demonios, aunque no sean de nuestro grupo. El discípulo de ayer y hoy, ha de saber valorar y trabajar codo a codo, con todo el que hace el bien y lucha por un mundo más justo, fraternal, aunque no esté adscrito a su comunidad, ni tenga su credo, ni pertenezca a su iglesia, grupo o partido. Y es que “el que no está contra nosotros, está a favor nuestro”.
Los cristianos deberíamos valorar con gozo los logros humanos, grandes o pequeños, y todos los triunfos de la justicia que se alcanzan en el campo político, económico o social, por efímeros que nos puedan parecer. Lejos de creernos portadores únicos de salvación, debemos acoger con gozo esa corriente de salvación que se abre camino en la historia de la humanidad, no sólo en la Iglesia sino también junto a ella y más allá de sus muros e instituciones.
En la comunidad de Jesús nada es trivial: los hechos más pequeños e insignificantes, se han tenido en cuenta a las personas y han sido una ayuda para ellas, no quedarán sin recompensa. Poner dificultades a los débiles, escandalizar a los pequeños, hacerles perder la fe en las posibilidades del reino no encaja con la buena noticia.
Escándalo significa “la piedra con la que se puede tropezar”. Tradicionalmente se ha visto el escándalo, sobre todo, en la corrupción de las costumbres, en las modas y espectáculos provocativos y en todo aquello que turbara los hábitos sociales en el campo del sexo. Pero escandaliza todo aquel que con su actuación obstaculiza o hace más difícil la vida digna y humana de actuar al margen de la propia conciencia; escandaliza todo aquel que incita a una vida inmoral. En este sentido, hoy vivimos en una sociedad “escandalosa” en la que se estimula hacia actuaciones poco humanas.
La desigualdad económica y social es hoy escandalosa, y está llevando al individualismo, a la insolidaridad y a la marginación de los débiles. Estrategias poco transparentes, enfrentamiento mezquino y manejos turbios al margen del bien común son un escándalo para muchos ciudadanos y están llevando al desaliento, la inhibición y la desconfianza en las instituciones públicas. La agresividad, las descalificaciones destructivas, la violencia verbal de los políticos, la falta de libertades, las amenazas y actos de terror que algunos sufren son un escándalo para nuestra sociedad, que necesita urgentemente modelos públicos de diálogo, solidaridad y colaboración en el bien común.
Una Iglesia que anuncia y proclama la buena noticia, el acercamiento a los excluidos, el respeto a los derechos humanos, pero que después no los respeta en su interior, y que aparece a los ojos de la sociedad con ostentación, poder y riqueza, también escandaliza.
Los cristianos hemos de tener muy presente la grave advertencia de Jesús que nos pone en guardia ante el escándalo. El Reino (=la vida) es algo absoluto. Cuando está en juego, hay que saber elegir, y elegir bien.
Por eso, no a las medias tintas, sí a la radicalidad. En la comunidad de Jesús no se funciona a “medias tintas”. Quien ha quedado fascinado por Dios y su Reino lo subordina todo a ellos.
El texto nos invita a ser radicales, a ir a la raíz cuando los que están en juego es entrar en la vida, y nos enseña que ante el don del Reino no valen las medias tintas.
La regla de la convivencia es que cada parte acepte la existencia de las otras y adopte la actitud del respeto y el servicio y, evite prepotencia, victimismos, escándalos y justificaciones. Ser para los demás, servir, ésta es la cuestión, esto es a convivir en paz.
Ser gente con sal. La sal tenía y tiene importancia en muchas culturas. En Biblia se utiliza como símbolo de duración y valor, en cuanto sirve para purificar, condimentar y conservar; y precisamente por esto se pone en relación con Dios, mientras el hedor y corrupción llevan el pensamiento a los demonios, que en las costumbres orientales son arrojados con sal. Por eso la sal era usada abundantemente en celebraciones y ritos religiosos.
En la comunidad alternativa, cada uno ha de ser sal, y dar ese punto de sabor a las cosas que las hace deleitables y que la conserva impidiendo su putrefacción. Cada uno ha de tener un cierto “salero” que haga agradable la vida comunitaria. Sólo cuando seamos sal los unos para con los otros la comunidad podrá vivir en paz.
Padre Daniel Silva
Año de la Fe: Carta Apostólica Pota Fidei del Sumo Pontífice Benedicto XVI
El Papa Benedicto XVI convoca al año de la fe que Comenzará el 11 de octubre de 2012, en el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y terminará en la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, el 24 de noviembre de 2013
Como se puede ver, el conocimiento de los contenidos de la fe es esencial para dar el propio asentimiento, es decir, para adherirse plenamente con la inteligencia y la voluntad a lo que propone la Iglesia. El conocimiento de la fe introduce en la totalidad del misterio salvífico revelado por Dios. El asentimiento que se presta implica por tanto que, cuando se cree, se acepta libremente todo el misterio de la fe, ya que quien garantiza su verdad es Dios mismo que se revela y da a conocer su misterio de amor.
Por otra parte, no podemos olvidar que muchas personas en nuestro contexto cultural, aún no reconociendo en ellos el don de la fe, buscan con sinceridad el sentido último y la verdad definitiva de su existencia y del mundo. Esta búsqueda es un auténtico «preámbulo» de la fe, porque lleva a las personas por el camino que conduce al misterio de Dios. La misma razón del hombre, en efecto, lleva inscrita la exigencia de «lo que vale y permanece siempre». Esta exigencia constituye una invitación permanente, inscrita indeleblemente en el corazón humano, a ponerse en camino para encontrar a Aquel que no buscaríamos si no hubiera ya venido. La fe nos invita y nos abre totalmente a este encuentro.
11. Para acceder a un conocimiento sistemático del contenido de la fe, todos pueden encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica un subsidio precioso e indispensable. Es uno de los frutos más importantes del Concilio Vaticano II. En la Constitución apostólica Fidei depositum, firmada precisamente al cumplirse el trigésimo aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, el beato Juan Pablo II escribía: «Este Catecismo es una contribución importantísima a la obra de renovación de la vida eclesial... Lo declaro como regla segura para la enseñanza de la fe y como instrumento válido y legítimo al servicio de la comunión eclesial»
Precisamente en este horizonte, el Año de la fe deberá expresar un compromiso unánime para redescubrir y estudiar los contenidos fundamentales de la fe, sintetizados sistemática y orgánicamente en el Catecismo de la Iglesia Católica. En efecto, en él se pone de manifiesto la riqueza de la enseñanza que la Iglesia ha recibido, custodiado y ofrecido en sus dos mil años de historia. Desde la Sagrada Escritura a los Padres de la Iglesia, de los Maestros de teología a los Santos de todos los siglos, el Catecismo ofrece una memoria permanente de los diferentes modos en que la Iglesia ha meditado sobre la fe y ha progresado en la doctrina, para dar certeza a los creyentes en su vida de fe.
En su misma estructura, el Catecismo de la Iglesia Católica presenta el desarrollo de la fe hasta abordar los grandes temas de la vida cotidiana. A través de sus páginas se descubre que todo lo que se presenta no es una teoría, sino el encuentro con una Persona que vive en la Iglesia.
Continúa ….
Lunes 1 de Octubre: Acto de clausura presidido por Mons. Rubén Oscar Frassia: “El diálogo de la Iglesia con el mundo”, Con la participación de destacados conferencistas e invitación a autoridades civiles y de instituciones de nuestra Diócesis
Horario: de 19.30 a 22 hs, Teatro Roma Sarmiento 101 – Avellaneda. Entrada libre y gratuita
Lecturas de la Semana
Lunes 1: Job.1, 6-22; Sal 16; Lc. 9, 46-50.
Martes 2: Ex. 23, 20-23; Sal 90; Mt. 18, 1-5. 10.
Miércoles 3: Jb. 9, 1-12.14-16; Sal 87; Lc. 9, 57-62.
Jueves 4: Jb. 19, 21-27; Sal 26; Lc. 10, 1-12.
Viernes 5: Jb. 38, 1.12-21;40. 3-5; Sal 138; Lc. 10, 13-16.
Sábado 6: Jb. 42, 1-3.5-6.12-17; Sal 118; Lc. 10, 17-24.
Círculo Peregrino: queremos compartir con vos la Palabra del Señor, por eso podemos ir a tu casa a visitarte a vos o algún familiar enfermo.
Lectio Divina: También podes venir para compartirla el primer y tercer sábado de cada mes a las 16 hs. en:
Círculo Bíblico San José
Parroquia San José:
Brandsen 4970 Villa Domínico.