¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida!
[Mateo 9, 14-15] En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercaron a Jesús, preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?». Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán. Palabra del Señor.
¿Cuál es el verdadero ayuno?
Hoy la Palabra me lleva a reflexionar: ¿a qué imagen de Dios estoy aferrado, a un Dios que me exige sacrificios o a un Dios que espera a que viva de acuerdo a sus mandatos de Amor?
Isaías, en la primera lectura de hoy, comenta cuál es el ayuno que Dios aprecia: «Partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, cubrir a quien ves desnudo y no desentenderte de los tuyos. Entonces surgirá tu luz como la aurora, enseguida se curarán tus heridas, ante ti marchará la justicia, detrás de ti la gloria del Señor» (Is 58,7-8). A Dios le gusta y espera de nosotros todo aquello que nos lleva al amor auténtico con nuestros hermanos.
Señor Jesús te pido que en este tiempo de cuaresma renueves mi corazón para contemplar tu presencia en mi vida y en la de mi comunidad, para así poder habitar lo cotidiano con la alegría de ser tu amigo.