Tiempo de Pascua de Resurrección
Lecturas del 22-04-12
”– Ciclo B –
Hechos de los Apóstoles 3, 13-15. 17-19Pedro dijo al pueblo:«El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su servidor Jesús, a quien ustedes entregaron, renegando de él delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerlo en libertad. Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una gracia la liberación de un homicida, mataron al autor de la vida.
Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. Por haber creído en su Nombre, ese mismo Nombre ha devuelto la fuerza al que ustedes ven y conocen. Esta fe que proviene de él, es la que lo ha curado completamente, como ustedes pueden comprobar.
Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes obraron por ignorancia, lo mismo que sus jefes. Pero así, Dios cumplió lo que había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías debía padecer. Por lo tanto, hagan penitencia y conviértanse, para que sus pecados sean perdonados.»
Palabra de Dios.
Salmo 4 R. Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor.
Respóndeme cuando te invoco, Dios, mi defensor, tú, que en la angustia me diste un desahogo: ten piedad de mí y escucha mi oración. R.
Sepan que el Señor hizo maravillas por su amigo: él me escucha siempre que lo invoco. Hay muchos que preguntan: « ¿Quién nos mostrará la felicidad, si la luz de tu rostro, Señor, se ha alejado de nosotros?» R.
Me acuesto en paz y en seguida me duermo, porque sólo tú, Señor, aseguras mi descanso R
Primera carta del apóstol san Juan 2, 1-5a
Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. El es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
La señal de que lo conocemos, es que cumplimos sus mandamientos. El que dice: «Yo lo conozco», y no cumple sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado verdaderamente a su plenitud. Palabra de Dios.
Evangelio según san Lucas 24, 35-48
Los discípulos contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Los discípulos contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes.»
Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, pero Jesús les preguntó: «¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo.» Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies.
Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer.
Pero Jesús les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?» Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; él lo tomó y lo comió delante de todos.
Después les dijo: «Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.» Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todo esto.» Palabra del Señor.
Después les dijo: «Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.» Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todo esto.» Palabra del Señor.
Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría: dame mirada y oído interior, para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu.
Reflexión:
Aparición a los discípulos: La resurrección como encuentro, recuerdo y misión.
El anuncio de la resurrección a las mujeres y la aparición a los discípulos, son los dos datos más reiterativos en los relatos pascuales.
ü La aparición a los discípulos que aquí trae Lucas recoge la inmensa mayoría de los temas que salen en los relatos de resurrección:
ü La presencia de Jesús en medio de los discípulos, de la comunidad.
ü La paz y la alegría como frutos del encuentro con el resucitado.
ü La identidad entre el crucificado y el resucitado: el resucitado no es un fantasma.
ü El comer con ellos, el compartir y hacer lo que antes de la crucifixión hacían.
ü La promesa o envío del Espíritu.
ü La misión, el ser testigos.
Jesús no es inmediatamente reconocido. Si María Magdalena lo confunde con el “hortelano” y los discípulos de Emaús con un “caminante”, aquí los discípulos piensan que es “un fantasma”. Ello muestra que no es fácil ver y reconocer a Jesús resucitado, que no es fácil confesar que Jesús es el Señor.
Lucas insiste en que Jesús resucitado no es un fantasma, indicando con ciertos detalles de tipo físico (ser tocado, comer) que vive, y que toda su persona ha resucitado como ser humano íntegro; que no es un simple recuerdo o idea, sino el mismo de siempre, pero con un nuevo modo de presencia.
Es inútil querer experimentar la resurrección o reconocer al resucitado si no somos capaces de contemplar las llagas, en manos y pies, del que murió crucificado, de quienes mueren crucificados; si no somos capaces de compartir lo que tenemos para comer –pan, miel o pescado- con quien lo pide. Cada vez que se reúne la comunidad, cada vez que se proclama la Palabra, cada vez que un pueblo lucha por su liberación, cada vez que compartimos dinero, alimento, comida, cada vez que abrimos una ventana al futuro, cada vez que nos arrancamos el miedo, cada vez que somos testigos de esto, cada vez que no pasa nada (pero la vida florece)…, aparece Jesús resucitado, porque Él mismo, en persona, está vivo.
La iniciativa es del Señor, pero la respuesta es de los discípulos. Jesús, como Señor, está la humanidad doliente que busca nueva vida, en la comunidad creyente que escruta las escrituras y espera ser revestida de la fuerza que viene de lo alto, y en el banquete de los hermanos que comparten lo que tienen para comer y vivir. Pero sólo quienes tienen fe, una fe realista, pueden encontrarse con el Señor.
Por eso, los frutos de la resurrección son:
ü La paz y la alegría que acompañan al encuentro.
ü La necesidad de abrir la inteligencia para comprender las Escrituras que hablan de un Mesías sufriente, maltratado, no victorioso.
ü La donación del Espíritu y ser revestidos de la fuerza que viene de lo alto para ser testigos de la buena nueva.
ü El compartir la mesa y comida fraternalmente.
Vivir todo esto es haber experimentado ya la resurrección. Gracias al encuentro con el resucitado, a los discípulos se les abre la inteligencia para comprender las Escrituras. Comprender las Escrituras es comprender el proyecto de Dios, la realización de su Reino y la aceptación de un Mesías cuyo camino pasa por el sufrimiento y la muerte y no por el triunfo y poder humano. Aceptar y anunciar a un Mesías crucificado… ¡ahí está el quid! ¡Ahí está la buena nueva! Tras recibir el Espíritu cambiarán, y serán testigos de un Mesías muerto y crucificado.
Creer hoy es comprometerse gozosamente con Dios, con nuestra conciencia, con los demás, con el mundo y con la vida; con Jesús y el Reino. Creer es vivir toda nuestra vida con espíritu pascual, es decir, como nacimiento constante a la vida nueva de Dios. Creer es atreverse, como los discípulos y primeros creyentes, a convertirnos radicalmente cambiando el rumbo de nuestra vida y dando razón de nuestra esperanza a pesar de la duda y del egoísmo, de la injusticia y la insolidaridad, de la vulgaridad y de la muerte.
SER TESTIGO ES ARRIESGADO…
Pbro. Daniel Silva
Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor: haz que mi corazón siempre sea capaz de más caridad.
Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad: concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud.
Que le digo al Señor. Este domingo la Palabra del Señor me dice "Es un hecho, entonces, que aún después de resucitado, Jesús tiene que continuar con sus discípulos su proceso pedagógico y formativo. Ahora el Maestro tiene que instruir a sus discípulos sobre el impacto o el efecto que sobre ellos también ejerce la Resurrección. El hecho, pues, de la Resurrección no afecta sólo a Jesús, poco a poco los discípulos tendrán que asumir que a ellos les toca ser testigos de esta obra del Padre, pero a partir de la transformación de su propia existencia"
Ante esta nueva realidad, Señor, te pido que me ayudes a vivirla y a recorrer el camino de mi transformación, con la esperanza siempre, que algún día poder tener una vida "gloriosa" como la tuya.
Que no me empeñe tanto en ser consolado como en consolar; en ser comprendido como en comprender; en ser amado como en amar. Porque dando se recibe, olvidando se encuentra, perdonando se es perdonado, muriendo, se resucita a la Vida
La paz de Dios es el fruto precioso de la Pascua y sabemos que el Señor es la Paz y nos da su Paz, algunas frases para meditar:
“¡No hay camino para la paz, la paz es el camino!”
Mahatma Gandhi
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad.
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad.
Juan Pablo II
La paz comienza con una sonrisa.
Beata Madre Teresa de Calcuta
Beata Madre Teresa de Calcuta
"Hay algo tan necesario como el pan de cada día, y es la paz de cada día; la paz sin la cual el mismo pan es amargo." Amado Nervo
"La paz no se escribe con letras de sangre, sino con la inteligencia y el corazón."
Juan Pablo II
La paz reside en la buena voluntad.
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HORARIO DE LAS MISAS
Parroquia San José
Ø Sábados 18 hs.
Ø Domingos 10; 11:30 y 19 hs.
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Lecturas de la Semana
Lunes 23: Hech.6, 8-15; Sal 118, Jn. 6, 22-29.
Martes 24: Hech. 7, 51—8, 1a; Sal 30; Jn. 6, 30-35.
Miércoles 25: 1Ped. 5, 5b-14; Sal 88; Mc. 16, 15-20.
Jueves 26: Hech. 8, 26-40; Sal 65; Jn. 6, 44-51.
Viernes 27: 2 Tim. 1, 13-14; 2, 1-3; Sal 95; Mt. 9, 35-38.
Sábado 28: Hech. 9, 31-42; Sal 115; Jn. 6,60-69.
Aclaración: Se han utilizado para la preparación de las lecturas: El libro del Pueblo de Dios. Unos momentos con Jesús y María. Lectionautas CEBIPAL/CELAM – Sociedades Bíblicas Unidas. (1) José A Pagola.
Círculo Peregrino: queremos compartir con vos la Palabra del Señor, por eso podemos ir a tu casa a visitarte a vos o algún familiar enfermo.
Lectio Divina: También podes venir para compartirla el primer sábado de cada mes a las 17 hs. en:
Círculo Bíblico San José
Parroquia San José:
Brandsen 4970 Villa Domínico.