30 de septiembre día de la Biblia
“Aquí tienes a tu Madre”
Lectura de la Biblia
La Lectio Divina más que un método de lectura y
oración de la Biblia es una experiencia de Dios, pues a partir del conocimiento
del texto escrito, se busca la experiencia fundante que está como base de toda
la revelación. En sí todo texto escrito es fruto de una experiencia vivencial
del escritor sagrado que ha vivido y experimentado él o el pueblo, una
experiencia de encuentro y conocimiento de Dios que lo ha marcado y ha tenido
la capacidad de transmitir aquello que ha sido determinante en su vida o en el
de la comunidad como ser el descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos
en la revelación explícita. Este hecho que ha sido impactante y que lo ha
llevado a conocer al Señor que lo ha tocado y marcado, lo ha puesto por
escrito.
De ahí, que la Lectio Divina más que un método de lectura de la Biblia es una EXPERIENCIA DE ENCUENTRO CON DIOS, pues, la dinámica interna de los pasos que sugiere no se agota en el texto en sí, sino que lo transciende, haciendo que partiendo del texto escrito en la Biblia se busque el encuentro personal con el Señor. De ahí, que la Lectio Divina es una instancia para una experiencia espiritual, buscando rehacer y retomar la experiencia original del escritor sagrado actualizándola en la propia vida.
Este proceso de búsqueda del Señor es una experiencia mística, donde no entra únicamente lo intelectual, sino que es una experiencia de Dios en el hoy, aquí y ahora. De nada sirve conocer lo que han sentido y vivido otros personajes si uno mismo no es capaz de hacer esa experiencia. Es esto lo que posibilita y facilita la Lectio Divina, pues por medio de una lectura gradual del texto se va profundizando y adentrando en el mensaje que transmite buscando al Señor que se da a conocer por medio de esa revelación.
La Lectio Divina como medio para la experiencia de Dios a partir de la Escritura, no se agota en el texto escrito, en sí, eso no es el fin del método, sino que partiendo del texto se busca al Señor, para encontrarlo vivo y presente en su Palabra escrita, para reconocerlo en su palabra viva en la vida de cada día. Y de este encuentro con el Señor, que siempre es un encuentro vivo y actual, que siempre es novedoso, que siempre tiene facetas y modos diferentes y únicos, se llega a la vida, que es el lugar donde se cataliza y se visualiza toda experiencia de Dios. Es en el actuar, en la cotidianeidad del día a día, donde aquello que fue rezado se debe manifestar.
Es por esto que la Lectio Divina, si bien trabaja el texto escrito, lo profundiza, lo reflexiona, lo reza, siempre tiene la perspectiva de la vida, siempre busca aplicar esa palabra al día a día, a hacer vida aquello que fue conocido por medio de la Escritura. (Texto extraído de Sociedades Bíblicas Unidas)
Juan Pablo II ha afirmado: "La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad".
Démonos
una oportunidad de encontrarla, leyendo la BIBLIA
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