Intención para la evangelización ‐

Intenciones de oración de Enero: Por el don de la diversidad en la Iglesia El Papa Francisco pide rezar al Espíritu Santo “para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica”.

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre"

"Todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre" Mt 7, 7-8. No sé qué quería, pero había algo en mí que me movía a buscar, tal vez que las cosas tengan sentido, y te encontré. Me cuestionaba sobre la vida y me diste tu sabiduría para que pueda encontrar alegría y paz. Ante mis miedos y dudas, te pido que me acompañes en mi peregrinar y me das tu Espíritu Santo, el mismo que te acompaño a vos, hoy me acompaña a mí, me asiste y guía. Hoy sigo buscando más de tu Palabra, de la Verdad y el camino, con la confianza puesta en vos, Dios mío, sé que estás presente en mi vida. Ven Señor Jesús, te necesito.

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16

Del libro de la Sabiduría 6, 12-16: La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y le sale al encuentro en todos sus pensamientos.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

"Gracias a la constancia salvarán sus vidas"

                                      San Lucas 21,12-19.

Jesús dijo a sus discípulos: «Los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza.
Gracias a la constancia salvarán sus vidas.» Palabra del Señor. 
 

Recemos para que tengamos la valentía de ser fieles a nuestros valores cristianos a toda costa. No nos sorprendamos que nuestra fe crea ese enojo y hostilidad. Al mismo tiempo, que continuamente extendamos la mano con verdad y amor, para disipar los miedos injustificados que nuestras creencias pueden engendrar en otros.

Estamos invitados a ayudar a la gente para que vea donde descansa la verdad y bondad real. Y hacemos eso buscando nuestra propia vida y esforzándonos en vivir estas cualidades lo mejor que podamos. Dediquemos un tiempo durante esta oración, entregando a Dios cualquier parte de nuestra vida para la cual sintamos que necesitamos más coraje.  

Llega un momento en la vida espiritual en que uno puede escoger entre desesperar o superar. San Pablo, escribiéndole a los Romanos, exalta esta virtud: “La resistencia produce carácter, y el carácter produce esperanza, y la esperanza no nos desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestro corazón a través del Espíritu Santo que nos ha sido dado” (espaciosagrado.com)

«El poder del amor que no retrocede ante nada, ni frente al cielo en convulsión, ni frente a la tierra en llamas, ni frente al mar embravecido. Dios es más fuerte que cualquier otra cosa. Esta convicción da al creyente serenidad, valor y fuerza para perseverar en el bien frente a las peores adversidades. Incluso cuando se desatan las fuerzas del mal, los cristianos han de responder al llamado de frente, listos para aguantar en esta batalla en la que Dios tendrá la última palabra. Y será una palabra de amor» (Homilía de S.S. Francisco, 29 de noviembre de 2015).

Ven Señor Jesús, te necesito.

No hay comentarios: