¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida!
[Mateo 11, 28-30] En aquel tiempo, dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana». Palabra del Señor.
Hoy la Palabra me lleva a reflexionar como Jesús me libera de los pesos que me agobian de la realidad que me toca vivir, un mundo mejor es posible. Recordando lo que dice San Agustín: que el yugo que Jesús nos ofrece no es un peso para quien lo lleva, sino alas para quien va a volar. Ver a la cruz que me toca llevar, como el camino que me permite remontarme hasta Dios Junto a Cristo, las dificultades y los obstáculos normales que se encuentran en la vida adquieren un sentido diferente. Cuando estoy junto a Cristo, mi cruz, se convierte en la cruz de Cristo.
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