Miércoles 24 de junio, Lc 1, 57-66. 80
«¿Qué va a ser de este niño?» Porque la mano del Señor
estaba con él.
La misión de san Juan Bautista fue, ante todo, hacer
que las personas se prepararan para recibir al enviado de Dios, Jesús y escucharan
el mensaje de salvación.
Pidamos a Dios en esta oración que nos derrame su Espíritu Santo para que, en cada encuentro que tengamos con las personas, seamos capaces de llevarle al que nos ama, para que anunciemos a la Luz que ilumina nuestra vida. Ven Señor Jesús, te necesito.
"Te ofrezco,
Señor, mis pensamientos, ayúdame a pensar en ti.
Te ofrezco mis
palabras, ayúdame a hablar de ti.
Te ofrezco mis
obras, ayúdame a cumplir tu voluntad.
Te ofrezco mis
penas, ayúdame a sufrir por ti.
Todo aquello que
quieres Tú, Señor, lo quiero yo,
precisamente porque lo quieres tú, como tú lo
quieras
y durante todo el tiempo que lo quieras. (Papa Clemente IX)
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