11) Palabra del señor: Jn 15,9-17:
Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes.
Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado.
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
Que nuestro Dios que es fuente de amor, colme nuestro interior con su Paz.
Que Jesucristo, Amor que se entrega haga de nosotros un instrumento de reconciliación.
Que el Espíritu Santo, vínculo y unidad haga de nuestros corazones ardientes impulso de comunión.
Que el Señor nos bendiga y nos guarde y haga de nosotros una bendición para los demás.
12) Oh, amado Jesús
Ayúdame a esparcir Tu fragancia por donde quiera que vaya. Inunda mi alma con Tu Espíritu y Vida.
Penetra y posee todo mi ser tan completamente, que mi vida entera sea un resplandor de la tuya. Brilla a través de mí y permanece tan dentro de mí, que cada alma con que me encuentre pueda sentir Tu presencia en la mía. ¡Permite que no me vean a mí, sino solamente a Jesús!
Quédate conmigo y empezaré a resplandecer como Tú, a brillar tanto que pueda ser una luz para los demás.
La luz oh, Jesús, vendrá toda de Ti, nada de ella será mía; serás Tú quien resplandezca sobre los demás a través de mí. Brillando sobre quienes me rodean, permíteme alabarte como más te gusta.
Permíteme predicarte sin predicar, no con palabras sino a través de mi ejemplo, a través de la fuerza atractiva, de la influencia armoniosa de todo lo que haga, de la inefable plenitud del amor que existe en mi corazón por Ti.
Amén. Madre Teresa de Calcuta
13) Canción: Nadie te ama como yo
Cuanto he esperado este momento. Cuanto he esperado que estuvieras así.
Cuanto he esperado que me hablaras. Cuanto he esperado que vinieras a mí. Yo sé bien lo que has vivido. Yo sé bien lo que has llorado. Yo sé bien lo que has sufrido. Pues de tu lado no me he ido.
grande prueba. Nadie te ama como yo.
Mira la cruz, fue por Tí, fue porque te amo.
Nadie te ama como yo.
Yo sé bien lo que me dices. Aunque a veces ni me hablas. Yo sé bien lo que en ti sientes. Aunque nunca lo compartas.
Yo a tu lado he caminado. Junto a ti siempre yo he ido. Aunque a veces te he cargado. Yo he sido tu mejor amigo.
14) Terminamos rezando la oración que Jesús nos enseñó:
Padre Nuestro.
Dios te salve María / Dios te salve María / Dios te salve María.
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