[Lucas 21, 1-4] En aquel tiempo, alzando los ojos, vio Jesús a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo: «En verdad os digo que esa pobre viuda ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir». Palabra del Señor.
La Palabra de hoy me lleva a reflexionar sobre qué hago con todos los bienes que tengo, los materiales y espirituales, qué uso hago de mis riquezas?
Puedo dar muchas cosas, como los ricos «que echaban sus donativos en el arca del Tesoro», pero nada de eso tendrá valor si solamente doy “de lo que me sobra”, sin amor y sin espíritu de generosidad, sin ofrecerme a mí mismo.
¿Qué es lo que me mueve a compartir lo que tengo con los otros? ¿El que dirán o el Amor recibido gratuitamente de parte de Jesús? Tomo mis fuerzas de Jesús, lo que tenga que hacer, ya fue echo primero por Él, se entrego todo y por mí. (Ref.: donboco.org.ar, dominicos.org evangeli.net)
No hay comentarios:
Publicar un comentario