¡Deja que la
Palabra del Señor transforme tu vida!
Lc. 21, 10-19. Después
les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá
grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos
aterradores y grandes señales en el cielo. Pero antes de todo
eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán
encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y
esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente
que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y
una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y
amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de
mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la
constancia salvarán sus vidas.»
Hoy l Palabra me
lleva a reflexionar que la vivencia de la fe no está exenta del conflicto y de
la división. El amor vivido con radicalidad no sólo se muestra con el anuncio y
el testimonio del amor de Dios, sino también con la denuncia de aquello que va
en contra del proyecto liberador de Cristo. Como consecuencia de esto vienen
las detenciones, calumnias y persecuciones. Ahí estamos llamados a testimoniar
su amor.
¿Cómo es mi testimonio del amor de Dios? ¿manifiesto u oculto mi fe? ¿Confío en
el Señor que da fuerza y provee en el tiempo oportuno? (Ref.: donboco.org.ar,
dominicos.org evangeli.net)
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